Ruben Fleischer puede estar contento. Su nueva película, ‘Bienvenidos a Zombieland’ (o ‘Zombieland’ a secas, en su título original) se ha convertido en la película de zombies más taquillera de la historia de EE.UU. Y mira que hay películas de zombies para aburrir, pero resulta que esta, claramente diferenciada del género por su vis cómica, dio el pelotazo el pasado octubre entre el público norteamericano. Meses después -y en unas fechas poco apropiadas, que en general a estas alturas estamos más acostumbrados a cosas un pelín más ñoñas-, llega a nuestro país esta comedia que muchos han comparado con ‘Zombies Party’, aquella película británica que todos recordamos con cariño porque, en una de las escenas, los dos protagonistas lanzan vinilos para matar a los muertos vivientes, seleccionándolos con anterioridad. De hecho, pasan por el ‘Blue Monday’ de New Order y deciden salvarlo (no así uno de Sade).
‘Bienvenidos a Zombieland’ también tiene una fuerte carga cómica, aunque de otro tipo. El protagonista es uno de los pocos supervivientes del holocausto zombie, gracias a una serie de reglas que él mismo se ha impuesto, y que va detallando a lo largo del filme. Mantenerse en forma, tener cuidado cuando vas al baño (mi favorita), calentar y estirar los músculos antes de realizar ejercicio físico o disparar siempre dos veces a los zombies para asegurarse son algunas de ellas, que van surgiendo entre el atrezzo del filme en forma de infografías.
Sin embargo, así como en ‘Zombies Party’ se deshacían de los zombies de una manera, digamos, manual (zurrándoles con bates de béisbol entre otros), ‘Zombieland’ explota una visión más violenta del fenómeno. De hecho, los protagonistas no hacen otra cosa que disparar durante toda la película. Eso no empaña, sin embargo, los momentos de risa que proporciona.
Concebida en formato de road movie, los cuatro protagonistas se encuentran de camino a un supuesto punto que se ha salvado del holocausto, como ya sucedía en películas de temática parecida que hemos visto este año. Por el camino, surgen incontables historias de amor, de desconfianza y de traición, pero siempre con un punto divertido. Y para los que os guste el cine independiente, no podéis perderos la oportunidad de ver a una ‘Little Miss Sunshine’ más crecidita y manejando una pistola como si hubiese nacido con ella en las manos, vaya.
En definitiva, una nueva comedia de zombies con una fuerte carga cómica pero también violenta. Como si cogieras ‘Dead Set’ y ‘Zombies Party’ y las mezclaras con ‘Kill Bill’. Lo que sí sorprende es que haya triunfado tanto, teniendo en cuenta que el trailer original no muestra ni la mitad de lo que es la película. Habrá sido el boca-oreja. 8