Desgraciadamente, las Sugababes están perdidas del todo. Los continuos cambios de formación, que hasta están referidos en una tabla explicativa en la Wikipedia, han convertido a este metamórfico trío londinense en la cosa más chunga que os podáis echar a la cara. Y mira que lo tenían todo, verdaderos pepinazos europop de tres minutos que uno estaba dispuesto a bailar cayese quien cayese, y una colección de hits instantáneos que ya recogieron en un recopilatorio.

Sin embargo, su último lanzamiento, de nombre ‘Sweet 7’, da verdadera vergüenza ajena, empezando por algo tan prosaico como la portada, en la que sólo nos fijamos al 100% si es extraordinariamente buena o extraordinariamente mala… siendo el segundo caso el de estas tres chicas. ¿Qué demonios es ese fondo naranja horrendo? ¿Por qué parece que estemos ante un disco de 1990 comprado en una gasolinera? ¿Dónde quedaron las portadas con cierto aire belle&sebastiano?

Claro, que es peor lo que hay dentro. El disco es un suplicio casi de principio a fin, con unas canciones que parecen descartes, unos singles nada claros (‘Get Sexy’ es igual un poco el que se salvaría de la quema, pero casi ni eso) y un sonido y una producción dignas de un grupejo de medio pelo. Una revisión de la electrónica en su versión de discoteca de ambiente más chunga y cutre, una especie de bakalaerismo mal entendido en todas sus facetas, y unos intentos por subirse al carro del que actualmente tira Lady Gaga que -la verdad- no se entiende si atendemos a la ¿trayectoria? de «estas chicas». Que vale que nunca fueron modelo de nada y que no han hecho el mejor disco de ninguna década, pero tenían muchas cosas salvables. Ya no.

Las tres primeras pistas de ‘Sweet 7’ son más o menos bailables. ‘Get Sexy’, el anteriormente mencionado primer single, tiene un puntito discotequero antiguo que, entendido con un poco de ironía -aunque no debe de ser el caso, estamos casi seguros-, podría resultar hasta gracioso. Esos aires de finales de los ’90, principios de los 2000 lo hacen difícilmente reivindicable, aunque lo dejamos pasar. ‘About A Girl’, el corte número tres, tiene un comienzo muy ‘Just Dance’, y un sonido un poco Lady Gaga, aunque ni de broma es tan pegadizo como cualquier single de la neoyorquina. ‘Wait For You’, la siguiente, sin haber sido sencillo ni nada, no es fatal, a pesar de esas desaforadas muestras de voz del final, que acercan a las Sugababes a lo peorcito de Mariah Carey. No llegan ni a alcanzar a Rihanna (y mira que su último disco no es una maravilla) o a Beyoncé, que por lo menos son más dignas.

El resto del disco, prácticamente petardadas de tomo y lomo. Quizá merece una mención ‘She’s A Mess’, porque a partir de la pista número 9, comienzan los baladones, y eso sí que se hace prácticamente insoportable. ¿Soy al único al que ‘Crush & Burn’ le parece una canción como sacada de uno de los discos de ‘Glee’? Qué digo, las versiones de ‘Glee’ son mil veces mejores.

Calificación: 2/10
Lo mejor: ‘Get Sexy’, ‘Wait For You’.
Te gustará si te gustan: Rihanna, Beyoncé, Lady Gaga, el R&B.
Escúchalo: en Myspace.