Sus 65 años no han sido, ni muchísimo menos, motivo de retirada para Bryan Ferry, un auténtico experimentado en esto de la música que, para qué negarlo, impone tanto que uno se acerca a ‘Olympia’, su nuevo disco, como al emperador de Japón: con estupor y temblores. Aunque solo sea por puro respeto al carrerón del precursor del glam rock y líder de la Roxy Music. Por suerte Bryan Ferry lo pone fácil a través de un disco ligero y accesible, que acerca sonidos clásicos a un prisma más popero, haciéndolo infinitamente más actual.
Quizá la presencia en ‘Olympia’ de sangre nueva (y vieja, porque Ferry no se despega de compañeros tantas veces presentes como Brian Eno), sea uno de los puntos fuertes del nuevo LP. Las colaboraciones de Scissor Sisters (aunque ‘Heartache By Numbers’, la canción en la que colaboran, se desinfla un poco con tanto coro extravagante), Andy Cato de Groove Armada o Johnny Greenwood de Radiohead y Kate Moss en la portada del álbum no pasan desapercibidas, y aportan al disco un soplo de aire fresco que le viene muy bien.
A pesar de todo, ‘Olympia’ en conjunto se queda algo contenido. A su inicio prácticamente intachable con ‘You Can Dance’, ‘Alphaville’ y ‘Heartache By Numbers’ (la parte que mola, que es toda menos los coros), le sucede una de las mejores canciones del álbum, ‘Me Oh My’, con una encantadora segunda voz que devanea entre el soul y lo inaudible, convirtiéndolo en un tema muy consistente. Tampoco se queda atrás ‘Song To The Siren’, la versión de la conocida canción de Tim Buckley, una de esas pocas versiones que podrían igualar o superar incluso a la original. Ferry la convierte en una preciosa balada electrónica, una balada que busca el clímax pero donde no se llega a alcanzarlo, perpetrando así ese sentimiento de desasosiego que transmite la letra.
No es la única versión que contiene ‘Olympia’: el británico muestra de nuevo su gusto por hacer suyos temas de otros en ‘No Face, No Name, No Number’, de Traffic, aunque esta vez con desiguales resultados que por suerte se olvidan cuando el disco se cierra con ‘Tender Is The Night’, por la que se le puede perdonar todo.
Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘Tender Is The Night’, ‘You Can Dance’, ‘Song To The Siren’.
Te gustará si te gustan: Ya sabes si te va a gustar.
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