Últimamente parece que en el estado de California es ilegal que surja alguna banda nueva (y buena) que no pertenezca a la escena del revival beach noise pop o cómo se le quiera llamar. Afortunadamente eso hace que resulte más meritorio aún que aparezca un grupo como Avi Buffalo. Insultantemente joven (aún no ha cumplido los 21), Avigdor Zahner-Isenberg es un geniecillo que también se inspira en los clásicos, pero el sonido de su disco de debut se aleja mucho de la corriente imperante. Suena a añejo, a folk, a pop y a psicodelia, pero posee una frescura irresistible.
Aunque folk es la palabra que más ayuda a situarlos, el antes cuarteto (parece ser que ya solo la batería Sheridan Riley continúa junto a Avi) trasciende los límites de cualquier género y eso, probablemente, es lo que engrandece ‘Avi Buffalo’ como un disco para recordar durante mucho tiempo. Logran crear una atmósfera increíble, la misma de rara magia que se encontraba en los primeros álbumes de Gorky’s Zygotic Mynci o en los discos de Syd Barrett en solitario. Esa magia es la que ha quedado capturada en el precioso vídeo de la canción estrella del álbum, ‘What’s In It For’, cuyas imágenes son la mejor descripción posible de su música.
Potenciada por las singulares voces de duendecillos del bosque de Avi (su similitud con la de Jeff Mercer les ha valido numerosas comparaciones con The Shins) y de su ex novia y ex teclista Rebecca Coleman, su música resulta a menudo evocadora en el sentido en que lo es la psicodelia, transportándonos a un plano extraño de la realidad, algo en lo que tienen mucho que ver sus letras. Aparentemente cotidianas y adolescentes, sobre gustarse y querer gustar, retratan perfectamente esa montaña rusa emocional en la que se está subido a esa edad, pero Avi le añade determinados elementos que aportan un punto insólito y chocante, como ese «tú eres pequeña y tus labios son como dos lonchas de bacon» de ‘What’s In It For’ o «la pasada noche mientras dormía limpié mis poros y tuve mi última conversación contigo de la misma forma en que antes podía», en ‘Five Little Sluts».
La producción, a cargo de Aaron Embry (colaborador de Elliott Smith que descubrió y grabó las maquetas de Avi que propiciaron su fichaje por Sub Pop), aporta elementos que consiguen dar singularidad a cada corte pero siempre equilibrando la balanza de lo acústico y lo eléctrico, un aspecto este último que Avi adora y en el que brilla cuando lo saca a relucir, como en la muy Wilco ‘Remember Last Time’, en la que logra emular con pasmosa perfección a su admirado Nels Cline. Pero también podríamos hablar de Robert Wyatt cuando irrumpen esos delicados vientos en ‘Coaxed’ o de Fairport Convention en la naturalidad de ‘Summer Cum’. Incluso, juraría que invocan el espíritu de ‘Sexy Sadie’ en la maravillosa ‘Jessica’.
Avi Buffalo es el proyecto de un chico modesto que demuestra un potencial asombroso ya que, como podéis leer, sus canciones solo inspiran la mención de artistas de talla mayúscula. Su debut es un álbum insólitamente coherente y compacto, con clara vocación de clásico. Personalmente, ardo en deseos de ver de lo que este chico es capaz en el futuro pero, sinceramente, podría morirse tranquilamente porque con estas diez canciones ya ha llegado más lejos de lo que miles de advenedizos conseguirán en toda su carrera.
Calificación: 8,2/10
Lo mejor: ‘What’s In It For?’, ‘Remember Last Time’, ‘Coaxed
Te gustará si te gustan: Gorky’s Zygotic Mynci, Wilco, Elliott Smith
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