Los fans de Guille Mostaza y Santi Capote pueden respirar tranquilos: Ellos no han perdido su facilidad para componer himnos de pop ultrapegadizo. Sí se nota, en cambio, cierto movimiento en el nuevo largo del grupo, su cuarto disco de estudio. Un álbum, por cierto, muy celebrado tras las serias dudas que tuvimos de que ‘Qué fue de Ellos’ fuese a ver de verdad la luz.
Sólo dos años después de aquel tercer disco, la vuelta de Ellos (si es que alguna vez se fueron) parece ya más real que nunca. En ‘Cardiopatía severa’ se adivina cierta madurez, que ya se intuía en ‘Qué fue de Ellos’, pero que ahora se hace más patente todavía. En la instrumentación, por ejemplo, la colaboración con la Orquesta Sinfónica de Bulgaria da al disco un empaque y un sonido bastante alejado de sus dos primeros trabajos. Y no es esta la única colaboración de lujo con la que cuenta el LP, porque en los créditos figuran también componentes de Clovis y La Buena Vida (coros en ‘Justicia cósmica’), Noni y Ale de Lori Meyers y hasta Jota de Los Planetas, que es quien presta su voz de manera más descarada en el dúo ‘Mientes’.
Y lo cierto es que el resultado es muy bueno. ‘Cardiopatía severa’ no contiene un single tan claro como ‘Lo dejas o lo tomas’, pero muchas de sus canciones funcionan muy bien. ‘Cerca’, el primer sencillo, es una canción bonita, con una letra puramente Ellos («Te hago daño cuando estoy cerca / y aunque no quiero no me puedo controlar / y si lo intento no consigo despegarme y además / Me haces daño cuando tú te alejas / y aunque me digo que no volverá a pasar / sin duda creo de momento que esto no va a terminar»), a la que es imposible no coger cariño, pero la realidad es que hay otras canciones mucho más pegadizas (a ver quién se resiste a tararear ‘Viernes’ o ‘Por qué no volvemos’ después de dos escuchas) que quizá se conviertan rápidamente en preferidas para los fans.
Al margen de las cuerdas, estupendas por ejemplo al principio de ‘Hasta el final’, lo más interesante de este disco son las letras, que destilan un punto amargo por los cuatro costados. Tanto que podrían convertirse en un mini-tratado sobre la crisis de los treinta, o de sus años inmediatamente anteriores y posteriores. El costumbrismo en torno a esta edad impregna casi todas las pistas, y es fácil sentirse identificado con las relaciones rotas que no deberían haberlo estado nunca (‘Lo nuestro’, ‘Por qué no volvemos’); el matrimonio (‘Hasta el final’); lo mal que te trata la vida así en rasgos generales (‘Justicia cósmica’) o esa amiga que es profundamente infeliz en su nueva vida de enamorada, o al menos eso es lo que te gusta pensar a ti (‘Pobre caimán’).
Así van pasando las doce canciones del álbum, entre reproches, suspiros de nostalgia y referencias continuas al amor y al desamor (algunas incluso un poco moñas, como el reconocido ripio de ‘Cumpleaños feliz’); donde a pesar de canciones tristes que -verdaderamente- pueden arruinarte el día en 2’49» si te pillan flojo, ‘Cardiopatía severa’ se perfila como un gran disco, que debería situar a Ellos definitivamente en el Olimpo de los grupos españoles superventas, donde debieron estar siempre.
Calificación: 7,8/10
Temas destacados: ‘Lo nuestro’, ‘Cerca’, ‘Mientes’, ‘Por qué no volvemos’, ‘Hasta el final’.
Te gustará si te gusta: ‘Qué fue de Ellos’
Escúchalo: ‘MySpace’