Cuando una banda tiene en su haber dos discos como ‘Todo El Frío Del Mundo’ (2005) y ‘Hablaremos Del Miedo‘ (2007), se puede llegar a temer que a la tercera no llegue la vencida y pierdan la magia, porque después de todo siempre esperas más de un grupo al que admiras, y siguiendo como he seguido a los de O Grove desde que comenzaron, tenía ante este nuevo álbum las mismas reservas que tuve cuando llegó a mis manos el segundo LP, estando enamorado del de debut, con temas de la envergadura de ‘Su primer contacto con el aire’, ‘Incendio #3’ o ‘El Refugio’. Para empezar, pinta bien desde el exterior, porque estando producido por Fino Oyonarte, ya tiene que estar como poco bien, al menos en cuestión de sonido. Y si ya no sólo hablamos de calidad en cuanto al continente, sino también en cuanto al contenido, el resultado es que probablemente estemos ante el mejor álbum de los gallegos hasta la fecha.
Y es que si a su fórmula dream pop le añaden un poco más de agresividad y guitarras con querencia shoegaze, me tienen ganado, no lo voy a ocultar. Si pudiera poner alguna pega en anteriores entregas, tal vez era que en algún momento su música me pedía más distorsión, y van y me conceden el deseo. Temas como ‘1987’, ‘Sara Dice’, ‘Una Nueva Vida’ o ‘Siempre’ apuntan en esta dirección, recogiendo el testigo de grandes grupos como Mercromina. No obstante, no olvidan su lado más pop, y no permiten que las seis cuerdas se coman a la voz, como en la deliciosa y etérea melodía que Sara canta en ‘Sólo Sombra’. Gonzalo también tiene su momento de protagonismo vocal en ‘El Sueño Ardiendo’, una canción con punteos de la escuela Johnny Marr. No todo son acoples, porque también tienen aquí su sitio las guitarras limpias y los ambientes calmos, como en ‘Cerca’ o ‘Me Llamaréis Asesino’, donde, más que a Nacho Vegas, como se suele comentar, la voz de Gonzalo, al menos en este caso, recuerda por momentos a la de Nacho Umbert, pues es un tema muy Paperhouse, y tal vez la música ayuda a hacerse esa idea.
‘Luz, oscuridad, luz’ es un disco que ofrece una variada paleta sonora que abarca varios tonos dentro del indie pop/rock, y lo mejor de todo es que una vez que acaba el último corte, no da pereza alguna volverle a dar al play. Muchos artistas lo dicen con ligereza, pero Nadadora podrían afirmar sin ruborizarse que su último álbum es el mejor.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘El Sueño Ardiendo’, ‘Sara Dice’, ‘Siempre’, ‘Sólo Sombra’, ‘Me Llamaréis Asesino’
Te gustará si te gustan: Mercromina, The Pains Of Being Pure At Heart…
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