Si un grupo ha sido capaz de tomar sus decisiones artísticas al margen del mundo, lo que incluye a los intereses de la industria pero más significativamente a sus propios fans, ese ha sido Astrud. Que el grupo, a día de hoy y completamente consolidado, no deje de preguntarse, con su habitual dosis de ironía, por el concepto de sus directrices artísticas podría servir como ejemplo; como el hecho de que ‘Europa’, probablemente su canción más comercial, jamás fuera un single; que el grupo diera continuidad al pop de ‘Gran fuerza’ con un disco casi guiado por la voz de Manolo en falsete o que suspendiera su carrera tras sólo un álbum incomprendido, su ‘Strangeways, Here We Come’, ‘Tú no existes’. En consecuencia, no sorprende tanto que su regreso no sea una vuelta al sonido de sus mejores discos, como se venden reuniones a diario, sino directamente a sus mejores canciones.
Astrud decidieron en 2009 que su vuelta a los escenarios se produciría de mano del Col·lectiu Brossa, reinterpretando parte de su repertorio. Y hace unos meses informaban de que grabarían un disco de estudio, no en directo, con este material. ‘Lo nuevo’ no cuenta con una intención recopilatoria ni nada que se le parezca (se han dejado todo el repertorio del enorme ‘Performance’ fuera sin darse cuenta) y el Col·lectiu, un quinteto de músicos que tocan el cello, el violín, el acordeón, la zamfona o la marimba, no aparece con la intención de embellecer las canciones con grandes efectismos ni tampoco el de reducirlas a su mínima expresión, como podía suceder en los míticos MTV Unplugged (cuando tenían lugar, quiero decir).
Así, ‘Mentalismo’, una de las canciones con arreglos más espectaculares de la carrera de Astrud, también en su versión single pero sobre todo en su versión álbum, no se dirige hacia lo grandilocuente, sino que aparece bastante contenida conjugada desde un minimalismo que manda en varias canciones, como ‘El vertedero de São Paulo’. Bajo y batería brillan por su ausencia mientras muchos pasajes cuentan con el protagonismo de un solo instrumento, acercándose junto a la co-producción de Genís más hacia la cacharrería sonora de bandas como Psapp o Tuung que a artistas abiertamente clásicos.
Entre los temas más conseguidos están ‘Europa’, más próxima que nunca a los países del este que cita la letra; ‘Cambio de idea’, siempre una de sus canciones más emocionantes y perfecta para este formato; o varias pistas de ‘Tú no existes’, que Astrud han aprovechado para reivindicar con los finales más llamativos del disco (‘Noam Chomsky’, ‘Minusvalía’). Las nuevas, retratos de dos de los músicos del Col·lectiu, no satisfarán las ansias de un nuevo hit pinchable, aunque ‘Lo popular’ sí las de los seguidores del aire tradicional de ‘Hay un hombre en España’. Este tema abre el disco hablando de lo nuevo y lo viejo, de lo popular y lo culto, y la metamusical ‘La música de las supercuerdas’ lo cierra hablando de un universo de posibilidades creativas, algo perfecto para un grupo que siempre se ha caracterizado por una infinita inquietud.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Cambio de idea’, ‘Noam Chomsky’, ‘Europa’, ‘Lo popular’
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