Tan popular es el dubstep en las islas que triunfa en todas sus formas, incluso en las más macarras. El paso de Chase & Status por el FIB, presentando un segundo disco que después de medio año todavía dura entre los más vendidos de Reino Unido (ahora mismo es número 11 y de nuevo subiendo) me lo imagino más como el concierto de The Prodigy del año pasado que como el de Katy B en el Sónar. Aunque a lo bruto, a veces se hacen mejores shows, ¿verdad, Magnetic Man?
El único corte de ‘No More Idols’ que el dúo formado por Saul Milton y Will Kennard ha escrito sin ayuda externa es el casi instrumental ‘Hocus Pocus’ y en él se quedan las intenciones más puristas drum&bass del disco (aunque el género vuelve a aparecer por ejemplo en ‘Time’, con Delilah). Sin embargo, ‘Fire In Your Eyes’ no incluye un sample de Lenny Kravitz pero podría y hacen acto de presencia en el disco bastantes restos metaleros que además han sido extraídos como single, como la evanescenca ‘Let You Go’, con la voz de Mali, y ‘Hypest Hype’.
A este tipo de sonidos sienta muy bien la voz del líder de White Lies en ‘Embrace’, acercando el disco al indie más post-punk y místico, de la misma manera que también parece querer trascender la final ‘End Credits’ con Plan B. Hay tiempo para el pop como ‘Flashing Lights’ o ‘Blind Faith’, que cuenta con Liam Bailey, e incluso para colaboraciones con uno de los reyes del soul del momento, Cee Lo Green, en ‘Brixton Briefcase’, o Clare Maguire en el baladón ‘Midnight Caller’. Sin embargo, en realidad, cuando Chase & Status despuntan de verdad es cuando se mantienen cerca de lo que parecen sus raíces de verdad: el grime, el urban, etcétera. Entre sirenas, Dizzee Rascal se merienda ‘Heavy’, mientras ‘Hitz’, con Tinie Tempah y scratches, recuerda al mejor Timbaland.
Calificación: 6,7/10
Lo mejor: ‘Heavy’, ‘Hitz’, ‘Blind Faith’
Te gustará si te gusta: The Prodigy, Dizzee Rascal