‘Portamento’ es uno de los discos más esperados de 2011 después de que el debut de The Drums apareciera por todas las listas de lo mejor de 2010. A principios del pasado mes de julio, con motivo de una visita promocional a Madrid, tuvimos la ocasión de escuchar el álbum una vez y entrevistar a su líder acto seguido. Jonathan Pierce citó a Wendy Carlos como una influencia enorme en en esta era, se distanció ligeramente de las comparaciones con los Smiths y no se cortó al hablar (muy mal) de Lady Gaga. El grupo actúa este jueves 1 de septiembre en Madrid en compañía de Okkervil River como parte de la gira Heineken Music Selector. Mientras, nuestros foreros ya debaten cuáles son sus favoritas del disco a partir de un streaming oficial.
Habéis tardado poco en sacar el segundo álbum, ¿por qué ha sido así?
Empezamos a hacerlo después del primero, casi inmediatamente. Teníamos el primer disco prácticamente terminado cuando salió el primer EP, así que cuando se publicó ya nos habíamos cansado de nuestro debut y de tocar sus canciones. Decidimos ponernos con el segundo porque nos apetecía mucho. Teníamos ‘What You Were’, que es la pista 3 del nuevo disco, y escribíamos canciones en los descansos de la gira. Antes de que nos diéramos cuenta, teníamos 15 canciones, de las que seleccionamos 12.
¿No sois el típico grupo que se cansa de girar y necesita un descanso después de un disco?
Claro que estábamos cansados, pero sentíamos la urgencia de escribir nuevas canciones. Teníamos ganas de hacer algo fresco y nuevo. Sentía que teníamos una razón para empezar de nuevo. A veces nos referimos a este nuevo disco como el primero. Me gusta el primero por cómo es, pero es completamente distante a lo que hicimos en el EP. Escuché el disco por primera vez en 3 años recientemente, pero no siento ninguna conexión con él.
Creo que tus fans sí tienen una conexión con el disco…
Sí (risas), pero espero que este les guste también.
¿Cuál es tu problema con él?
En cuanto a las letras, tenía las defensas en alto, no quería cantar nada que fuera tan personal con alguna excepción como quizá ‘The Future’. Quería que este nuevo disco fuera sobre un amor más profundo. Me gusta escribir cuando hay algo emocionante que contar. No me gusta ir al estudio y hacer canciones porque sí, tienen que surgir de un modo más natural.
¿Esto significa que vais a dejar de tocar algunos de vuestros hits?
Todavía no lo sabemos. Todavía no lo hemos hablado. No me imagino cantando ‘Let’s Go Surfing’ con un álbum como ‘Portamento’. Quizá encontremos un modo de hacerlo, pero son tiempos muy diferentes para mí, aunque sólo ha pasado un año (risas).
¿Y es por las letras?
Sí, no sé, ya no me veo escribiendo una canción sobre el verano o hacer surf. No creo que la hubiéramos hecho si hubiéramos sabido que todo el mundo la iba a oír. Es sólo una canción para un EP sobre unos chicos intentando pasarlo bien frente a la playa. A raíz de ella, nos encontramos con gente diciendo cosas muy grandes sobre nosotros, demasiado grandes… Si lo hubiéramos sabido, no la habríamos grabado (risas).
¿Por qué ‘Money’ es el primer single de ‘Portamento’?
Porque en el sello creen que es pegadiza. Y eso es todo. Estamos contentos con el sello, no queremos trabajar con un productor y hacemos lo que queremos y ellos eligen el single porque a nosotros nos da igual. Si consiguen que entre en radio o no, está bien, nos da igual.
En esta canción hablas de multiplicar las cosas, ¿hay alguna relación con la religión o con la crisis económica?
Es una canción sobre ser un perdedor, pero no querer. Querer hacer algo mejor pero seguir siendo un perdedor. Es sobre joder las cosas cuando estás intentando ser mejor pero no lo consigues. Me parece algo muy hermoso.
¿En ‘Searching for Heaven’ tampoco hay sentido religioso?
Sí, claro que sí, y en todo el disco, desde el principio hasta el final. Tiene que ver con mis padres, que son pastores en una iglesia y viví como niño una infancia bastante religiosa. Como adolescente me planteé cosas que ahora como adulto sé que son falsas y eso naturalmente ha condicionado mi música. Esta canción refleja muy bien lo que me pasaba por la cabeza cuando tenía estas dudas.
Esta canción la habéis ofrecido como «teaser» en versión instrumental, ¿crees que tus fans se decepcionarán porque el resto del disco no sigue esa línea?
Creo que los fans que tenemos ahora mismo estarán contentos de que sólo haya una canción así (se ríe de nuevo). Pero espero que este tema pueda presentar a la gente otras influencias que tenemos, como Wendy Carlos o Kraftwerk. Esas serían las más obvias. Entre los 13 y los 20 años crecimos juntos y cuando éramos adolescentes era lo que escuchábamos. En el primero dejamos fuera esa parte de nosotros para que fuera un disco de guitarras, pero siempre vuelves a tu amor adolescente.
¿Por qué no hay más canciones en esa línea en el disco?
Bueno, la primera parte es más parecida a nuestro pasado, con más guitarra, bastante tradicional con instrumentos de siempre, y el final es bastante más oscuro. Es algo natural. Creo que el siguiente disco podría ser como esa última parte. Hacerlo fue como trasladarse a esa época de la que te hablaba. Hicimos más canciones en esta línea, pero son caras B que espero que salgan de alguna manera.
Veo Kraftwerk en canciones como ‘Hard To Love’, pero el disco tampoco dista tanto, tanto, tanto del primero, ¿o crees que sí?
¡No, no! Claro que no. Para nosotros lo importante era ir cambiando, pero que el cambio fuera consistente, no porque sí. Antes del primer disco, ya tocábamos sintetizadores, pero sonaban tal y como los tocábamos cuando los encendíamos. Y esta vez hemos construido una imagen, hemos perfeccionado la técnica, sabíamos que la gente escucharía el disco y queríamos que sonara excelente, no ser vagos en ningún aspecto. Hemos construido este disco en torno a las canciones, vinieran como vinieran. En el primero estábamos obsesionados con arreglar el disco en torno a la estructura clásica del pop y algunas canciones se vieron perjudicadas por eso.
Me acaban de pasar una nota de prensa en la que dices que el disco habla sobre «transexuales y violencia». Sólo he podido oír el disco una vez antes de la entrevista, ¿pero te refieres a ‘I Need A Doctor’?
(risas) No son de manera abierta sobre eso, pero sí, esa canción juega con diferentes sexos. Es sobre la rabia. Wendy Carlos era Walter Carlos antes de ser Wendy y siempre me atrajo la sensación de misterio sobre su persona. Vendió más discos que los Beatles en los 60 y luego desapareció. Vivimos en la misma ciudad y siempre he soñado con verla, pero parece que nunca sale de su apartamento. La idea de misterio nos llevó a este disco así que ella es una gran influencia, de manera muy explícita.
¿Cuándo te empezaste a interesar por ella?
Estaba obsesionado con todo lo que fuera sintetizadores analógicos, sobre todo Kraftwerk, cosas en vinilo. Así que conseguí todos los discos que me faltaban de Kraftwerk. Wendy Carlos estaba en el mismo estilo, fue lo natural descubrirla. Fue fantástico encontrar una copia de sus discos firmada como Wendy Carlos y la misma como Walter Carlos. Es hermoso.
¿Os gustan tanto los Smiths como cree la gente?
Creo que lo mejor para la gente es poner una etiqueta, es la naturaleza humana. Los Smiths fueron importantes para mí como adolescente. Me encantan, de verdad, es obvio, pero me gustan más otras cosas como por ejemplo Orange Juice o The Wake. The Smiths tienen un sonido muy definido con el que no termino de conectar. Son grandes músicos y por eso me gustan también, hacían esas canciones sobre estar mal, y es como si se esforzaran siempre por intentar sonar verdaderamente integrales y no les preocupara cómo lograrlo sino conseguirlo.
Para mí no es tanto el sonido como algunas letras. Por ejemplo en este disco títulos como ‘I Don’t Know How To Love’ o letras como «eres como un niño, pero me gusta».
¿Sí? Mucha gente se siente atraído por las mismas cosas. El color azul en lugar del color rojo es algo que compartes con un tipo de gente por alguna razón. Todos los grupos que escriben canciones sobre sexo y la tristeza me gustan porque prefiero la tristeza a la felicidad. La tristeza y la ficción y la confusión son cosas que me interesan. Cuando te das cuenta de lo tristes que son las cosas, la conciencia de que vas a morir… No creo que sea posible ser feliz y eso fue el principio del fin para mí. Pero son cosas bonitas que han dado lugar a cosas muy bonitas.
La canción que hicisteis para Japón, ‘The New World‘, nunca fue cuestionada para el álbum?
Es de hace 3 años, de la era del EP. Teníamos una canción sobre las elecciones de EE UU, un tema por la esperanza de América. No nos gustaba para el EP así que no hicimos nada con ella y después de dos años, el mensaje era el mismo que queríamos lanzar a la gente de Japón, que tan bien se había portado siempre con nosotros.
A veces la gente piensa que sois británicos, ¿por qué creéis que es?
Porque las grupos de América se preocupan más de la música y nosotros por las canciones, por grupos de Reino Unido que escribían buenas canciones de pop, como los mismos Smiths. América es horrible en bastantes sentidos, como Lady Gaga, música realmente desagradable. Luego está el hard rock sin melodía y el hip-hop. Ahora hay nuevos grupos como The Pains of Being Pure At Heart, Craft Spells o Fleet Foxes. En el fondo me alegro de que exista Lady Gaga porque es tan horrible que sin darse cuenta nos ha dado el mejor regalo. Las cosas ya estaban mal pero ella ha puesto las cosas tan mal en el mundo de la música que va a haber una reacción. Ahora la gente va a escribir algo humano y real de verdad. Siempre pasa en el mundo de la música. Estoy muy emocionado por lo que va a venir como reacción.
¿Qué crees que le parecerá el nuevo disco a vuestro ex compañero Adam?
¿Adam? Probablemente ni lo oiga.
¿No estáis en contacto?
No, no he hablado con él desde que se marchó.
La última vez que tocasteis en Madrid la energía fue excelente: sold out, buen repertorio, pero el sonido no fue todo lo bueno que pudo ser, ¿recuerdas o sabes por qué pudo ser?
A veces suenas fatal. No, no me di cuenta. Viajas tanto que a veces no sabes ni dónde estás.