Este mes se ha estrenado en Estados Unidos la nueva serie de terror creada por Brad Falchuk y Ryan Murphy, responsables de ‘Nip/Tuck’ y ‘Glee’. Se emite en FX por cable y no aspira a lograr grandes audiencias, pero ya se ha convertido en la serie fetiche del otoño para millones de internautas. No en vano empieza en Fox España el 7 de noviembre, pero Telecinco ya ha anunciado que ha adquirido sus derechos de emisión. El «hype» se ha venido gestando durante meses mediante la creación de terroríficas páginas web (este Tumblr recrea parte de la trama pero contiene un sinfín de «spoilers») e incluso en Estados Unidos, como informan desde Todoseries, los suscritos han podido recibir sustos en su propia casa de uno de los personajes más turbios (en Youtube hay varios vídeos demostrativos).
El fenómeno en la red estaba creado, ¿pero qué pasa con la serie en sí? ‘American Horror Story’, ya conocida como ‘AHS’, parte del estándar más sobado del género, la «familia que llega a una casa que está encantada», pero cuenta con varios ingredientes que consiguen hacerla despuntar lejos del ‘¿Hay alguien ahí?’ de turno. Entre referencias al cine de terror clásico, de ‘El resplandor’ a ‘Poltergeist’ casi todas las que queráis, la serie encuentra su propio hueco gracias a su casi decena de personajes perturbadores y a un sentido del humor moderno y bastante independiente, que no suele conformarse con refugiarse en la serie B.
Entre los personajes, llama la atención desde el minuto cero una Jessica Lange formidable en su papel de vecina pesada (Constance). Todo lo que tiene a su alrededor, empezando por su hija con Síndrome de Down, empeñada en colarse en la casa de los protagonistas, es clave sin lugar a dudas. Pero también destacan Frances Conroy, la madre de ‘A dos metros bajo tierra’, en su papel de sirvienta y su desdoble joven; el adolescente trastornado y el hombre de látex, todos ellos acechando a la familia de una u otra forma. Estos últimos, los protagonistas, se quedan con la parte más desagradecida: el terror por supuesto (una escena del primer episodio es de lo mejor que ha dejado el género en televisión últimamente) y ese humor del que hablábamos que roza lo paródico (el padre psiquiatra que no controla sus impulsos sexuales es un verdadero «loser», aunque al mismo tiempo promete animar la trama erótico-festiva a lo ‘True Blood’). De hecho, en una escena del segundo episodio en la que dos protagonistas están a punto de morir, conviven perfectamente el horror y la sensación de absurdo «vamos a morir pero no a manos de unos fantasmas, sino de unos friquis».
Mención especial merece la música, con citas varias a Morrissey, The Doors (fantásticos los saltos al pasado de la casa), temas de Bernard Herrmann o este ‘Tonight You Belong To Me‘ que nunca dio tanto miedo. El confuso montaje, tan cuestionado en nuestros foros, donde hay un interesante debate sobre la serie (¡gracias!), incita a que tengamos que volver a ver los episodios y sumergirnos en las diferentes posibilidades, secretos, verdaderas intenciones e identidades de los vivos y los muertos. Es una serie de terror y no podemos pedir nada más.
Calificación: 8/10
Destacamos: a Jessica Lange
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Predictor: Cerrará su trama, cuando menos.