Solletico y Doble Pletina triunfan en El Juglar

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Solletico y Doble Pletina triunfan en El Juglar

Una fiesta de La Fonoteca volvió a reunir a un par de las bandas más interesantes del underground de nuestro país, en este caso Solletico y los barceloneses Doble Pletina, en su primera visita a Madrid, que ejercían además de cabezas de cartel. Solletico arrancaron con la sala El Juglar ya completamente llena con ‘Mejunjes’, uno de los temas contenidos en su primer EP, el autoeditado ‘Los óxidos metálicos‘. De este sólo faltó ‘Chica mala’, pues enseguida sonaron su canción en italiano y la esperada ‘Las barbas del capitán’, dedicada a La Fonoteca, que la incluyó en su recopilatorio en vinilo ‘No te apures mamá, es sólo música pop‘.

El quinteto, que intercambió instrumentos en un par de ocasiones, sonó sólido, casi más que en estudio, al mando de melódicas, ukeleles y hasta castañuelas, con protagonismo vocal de casi cada miembro en diferentes momentos del concierto. A la buena base rítmica hay que añadir los delicados matices que aportaba una buena teclista, que tocaba su instrumento discreta pero sabiamente en modo piano. El concierto resultó tan luminoso y entretenido que hubo incluso un par de seguidoras gritando cosas que lograron descolocar a Mar, cantante principal, que tuvo que aludir a ellas como «fans psicópatas». El nuevo single, ‘Trovadores‘, anticipo del EP ‘¡Arre!’, que se publicará el 6 de enero, cerró con ritmo de western un concierto corto y entretenido que recordó a los mejores momentos de Nosoträsh o Pauline en la Playa, aunque con mayor protagonismo del folclore patrio.

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Doble Pletina, también en formato quinteto, subieron al escenario hechos un flan. Mientras un par de instrumentos se decidían a sonar, Marc lo dijo muy claro: «Laura, no puedo estar más nervioso». El asunto podía haber sido el clásico desastre de grupo independiente poco experimentado sobre las tablas, pero finalmente no decepcionaron, a pesar de que en algún momento sonaron algo descompasados.

Eso, por poner un pero. Canciones como ‘Me detestas’, ‘Artista revelación’, ‘Eso hacíamos’ o las que presentaron para la próxima edición de Minimúsica fueron conformando un repertorio tan atractivo que parecía que el grupo ya tenía un debut largo sobresaliente en la calle. Estas canciones escritas para niños sobre ratones y cucarachas (el disco de Minimúsica tratará sobre animales) les mostraron también en su faceta de multiinstrumentistas, con protagonismo por ejemplo de una sierra a modo theremin en una de ellas. A falta de escuchar sus versiones de estudio, parece claro que el tipo de melodías juguetonas que suele componer el grupo es perfecto para este proyecto tan instructivo, si bien hay cierto desencanto adulto en sus letras, que hizo de ‘Cruzo los dedos’ una de las cumbres de la noche. ¿Alguna vez dije que ninguna canción suya haría sombra a su gran hit?

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Una de las composiciones sobre gatos de Julio Bustamante (‘Gatitos pequeños’) y alguna otra composición nueva nos habían llevado hasta ese ‘Cruzo los dedos’, que fue sucedido por la coreada ‘Música para cerrar las discotecas’. Sus dos mejores canciones seguidas funcionaron a la perfección, consolidando al grupo como una de las grandes esperanzas del pop de nuestro país. ‘Deseos a la primera’ y una versión pusieron el punto final a un muy buen concierto que Marc terminó celebrando con un «qué mal rato hemos pasado pero qué bonito». La bella Laura, a la voz y al bajo, es la versión dulce de la co-líder de Triángulo de amor bizarro. Isa, tiembla. 8.

Foto: Flickr de Surfer Rosa.

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