Según el mailing de Elefant, la fiesta de presentación de ‘La Polinesia Meridional‘ iba a constar de un concierto acústico de unos treinta minutos, para después dar paso a una de las típicas sesiones de Guille Milkyway a los platos. Así que cuál no sería nuestra sorpresa cuando vimos que Guille aparecía en el escenario pertrechado con un Roland AX de bandolera y acompañado por dos androides para ayudarle con los instrumentos. Era obvio que íbamos a ver algo más, y por suerte no fue otra cosa que -prácticamente- un concierto de La Casa Azul.

Sorprende ver cómo las canciones de ‘La Polinesia Meridional’ mejoran muchísimo en directo, especialmente las letras, que en vivo parecen más sobrecogedoras. El show, que duró aproximadamente media hora y se inició con la potentísima ‘Los chicos hoy saltarán a la pista’, precediendo a ‘La fiesta universal’, incluyó canciones antiguas como ‘Chicle Cosmos’, ‘Chicos Malos’ o ‘Esta noche cantan para mí’, mezcladas entre ‘Colisión inminente’ o ‘Sucumbir’.

Un visiblemente nervioso Guille Milkyway dio las gracias a sus fans «no solo por comprar el disco, sino por estar ahí», e incluso accedió a sentarse al piano una vez finiquitado el concierto y sin haber preparado bises, para interpretar la aclamadísima (e imperdible) ‘La Polinesia Meridional’, ‘La niña más hermosa’ (para la que pidió la ayuda del público con el estribillo, que él mismo definió como «una pretenciosidad») y ‘Como un fan’, que obviamente hizo las delicias de todos los asistentes.