TEED: «Es difícil hacer un disco de electrónica que no sea aburrido»

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TEED: «Es difícil hacer un disco de electrónica que no sea aburrido»

Orlando Higgingbottom, que bien podría ser el nombre de un personaje de cualquier parte de la saga de Harry Potter, no es otro que Totally Enormous Extinct Dinosaurs, el alter ego de un jovencísimo (nació en 1986) DJ y productor musical. Con remixes a sus espaldas de lo más interesantes (desde Lady Gaga a Friendly Fires, pasando por Katy Perry) y con uno de los álbumes del verano bajo el brazo, ya demostró su valía en el Sónar este mismo año. ¿Revalidará el título de «uno de los mejores conciertos de la jornada» en el FIB? Hablamos con él sobre ‘Trouble’, sus disfraces, la música electrónica y la escena musical a día de hoy.

En tu disco has decidido incluir casi todas las canciones que ya habías lanzado. ¿No te daba miedo que no despertaran la curiosidad de la gente después de haberlas escuchado ya?
Bueno, en realidad son solo cuatro canciones. El resto eran nuevas, o creadas específicamente para el disco.

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Tienes varios EP’s, ¿los prefieres al formato LP?
La realidad es que me divierto mucho haciendo EP’s. Disfruto mucho seleccionando tres o cuatro canciones, y creo que es más fácil de digerir para el oyente. Pero también me gustan los LP’s, descubrir cómo suena un todo sensiblemente más largo. No tengo preferencias.

Sí, pero muchos músicos electrónicos prefieren los formatos más cortos…
Bueno, es que es difícil hacer un disco de electrónica que no se haga aburrido. Y en ese caso, nadie los escucha porque se aburren.

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¿Te has aburrido tú de alguna de tus canciones? Algunas son muy viejas…
No, de momento no. Puede ser que dentro de algún tiempo, pero si me empiezo a cansar de algún tema, simplemente dejaré de tocarlo.

Así que, ¿tengo que hacerte la misma pregunta dentro de un año?
¡Eso es! (Risas).

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Este verano estás en dos festivales diferentes en España. Uno ha sido el Sónar, y el otro será el FIB. Ambos son sensiblemente diferentes, ¿a cuál te sientes más cercano?
Al Sónar, que es más electrónico. Pero solo porque cuando la gente habla de pop a día de hoy, se refieren a Jessie J y cosas por el estilo. Me encanta el pop, pero prefiero pensar en mí como un productor y músico de electrónica.

Si no estoy confundido, naciste en 1986…
Cierto.

…por lo que en los ’90 no eras ni un quinceañero. ¿Cómo te encontraste con toda esta música house, dance, electrónica… que tanto te ha influido?
Lo cierto es que no sabía nada de música house hasta hace tres o cuatro años. Anteriormente simplemente me resultaba aburrida. Pero yo tenía doce o trece años cuando mis hermanos empezaron a poner música en casa, ahí es donde yo aprendí lo que era el jungle, y donde empecé a escuchar algunos de esos discos. Luego, simplemente, me compré unos platos y una mesa y empecé a pinchar.

¿Qué opinas de la música electrónica a día de hoy?
Que hoy todo es música electrónica (risas).

Pero, ¿crees que se fija demasiado en los ’90?
Si hablamos sobre música dance, en este momento la gente está inmersa en el deep house, en la música que vino de Chicago, esa es la tendencia. Es relativamente fácil saber qué está de moda, aunque ya veremos qué pasa: toda esta tendencia ya tiene varios años, ha estado con nosotros mucho tiempo y algo está a punto de pasar, algo nuevo vendrá pronto.

Cambiando de tema, ¿te preguntan mucho por tu remix de Lady Gaga?
Sí, bueno: la gente me pregunta cómo sucedió y eso. Pero no fue para tanto: se editó en un 7″ y ni siquiera yo creo que hiciera un buen trabajo… (risas)

¿Cuál es el remix del que estás más orgulloso?
‘Space ballad’ de Fur Coat… (medita) bueno, o el de Friendly Fires (‘Hawaiian Air’).

Porque has hecho unos cuantos… ¿Te sientes cómodo con los remixes?
Sí, claro. Yo digo que sí o que no, es mi elección. Y me gusta mucho hacerlos: siempre hay un desafío, especialmente con los remixes de famosos. No creo que lo que he hecho para Katy Perry o Lady Gaga sea bueno, pero he aprendido mucho de ello.

Tengo que confesar que, cada vez que escribo tu nombre, tengo que pensarlo dos veces para no cometer faltas de ortografía, mecanografía o de orden. ¿Alguna vez te has arrepentido?
Para nada. De hecho estoy muy contento de no haber escogido algo cool, trendy, underground o que revistiese mucho misterio. Me gusta pensar que he escogido algo que hace que la gente piense «pero.. ¿qué coño?».

Eso sí, sabes que la gente se suele quedar en TEED…
Oh, sí, ¡claro! Pero está bien (risas).

Toda la imaginería de tus discos se basa en plumas, tocados, penachos… ¿Es algo que tiene que ver con tu proyecto o es algo que cambiará en breve?
Bueno, los disfraces y el diseño de TEED han sido bastante variados. Si te fijas hay muchas diferencias, aunque la gente se suele quedar con lo que más les gusta. No sé dónde me llevará esto, y la verdad es que no me gusta planear las cosas así que… ¡ya veremos!

Pero algunos de ellos los haces tú mismo, ¿no?
Sí, con algunos amigos, gente con la que trabajo…

¿Como si fuera Haus of TEED?
Sí, ¡exactamente!

Antes eras DJ y ahora defines lo que haces como «arte electrónico en directo». ¿Ha sido este cambio natural?
No, en absoluto, lo he trabajado muchísimo. Al principio era la mitad de cada, y me ha costado bastante llegar a donde estoy ahora mismo. Todavía tengo un largo camino por recorrer, hasta hacer un buen show en directo, porque al tocar piezas grabadas en un estudio, a veces es difícil hacerlas sonar bien en el escenario.

¿Y qué prefieres? ¿El estudio o el escenario?
Me gustan los dos.

Vivimos un boom de música electrónica (por ejemplo con el dubstep, con artistas famosos haciendo uso de él, etc.). ¿Crees que esto va a hacer que los músicos electrónicos tengan mejor reputación?
En el Reino Unido la verdad es que siempre se ha respetado a todo el mundo por igual: DJs, músicos de pop, de electrónica… siempre han sido algo muy serio aquí. Creo que este tema es más americano, donde la música dance de repente se hizo famosa y hubo un pequeño rifirrafe entre artistas y DJs. Pero es cierto que hay bastante boom de música electrónica y es muy extraño, porque está sucediendo en sitios muy diferentes en momentos muy diferentes: hace dos años que no voy a un club aquí en el que se ponga dubstep, y sin embargo en Estados Unidos está en su punto álgido, a punto de empezar a caer.

¿Esperabas el éxito que estás teniendo cuando empezaste a hacer música? Para muchos en la profesión lleva años poder vivir de ello.
¡En absoluto! ¡Ha sido una sopresa!

El año pasado, en una entrevista con Spinner, dijiste que no te gusta Londres porque los DJs se toman muy en serio a sí mismos…
Es la música dance la que se toma a sí misma demasiado en serio. Muchas de las cosas que hacemos a día de hoy no son tan buenas como pensamos, por mucho que nos empeñemos en decir que son gloriosas. Todo es muy básico, casi todo se ha hecho antes, así que es divertido reírse un poco de ello…

¿Tú también tienes la sensación de que mucha gente va a conciertos solo por decir que ha estado?
Bueno, es que la música suele hacernos sentir como parte de un grupo, y mucha de esa gente solo está interesada en formar parte de ese grupo. Pero voy más allá: incluso algunos de los que hacen música simplemente quieren ser identificados con esa masa, sin más.

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