El festival Sonorama de Aranda de Duero, en la edición que comienza hoy mismo hasta el próximo domingo día 12, vuelve a destacar por ofrecer a un buen montón de las mejores bandas nacionales del momento a un precio muy asequible. Los Enemigos, Tha Dandy Warhols, Vetusta Morla, Love Of Lesbian, La Casa Azul, Russian Red, Corizonas, Anni B Sweet, Odio París… Muchas son las bandas, habituales en estas páginas, que seguro llenarán los fosos delante de sus respectivos escenarios estos días pero, ¿qué hay de los otros nombres? ¿Esos que se agrupan en letra más pequeña bajo los pesos pesados? JENESAISPOP ha querido también poner en relieve sus propuestas favoritas de entre esas decenas de nombres no tan conocidos y que, sin duda, pueden también ofrecer buenos momentos.
Entre la amplísima oferta, podemos encontrar propuestas rock de corte clásico, sin aspavientos ni poses forzadas sino con melodías incontestables y una ejecución elegante. En este grupo podemos incluir a los sólidos The Monomes, el toque francés de The Birkins, la contundencia de Partido o el ex-Sunday Drivers Jero Romero. También tenemos pop rock con toques sixties y muchísimo gancho, como el de los sevillanos Mañana, el granadino Checopolaco o Zodiacs, regresando al mundo independiente tras su notable éxito comercial.
También habrá artistas que buscan conectar con sonidos más frescos y directos, como el descaro de The Noises o My Dear Flotsam, que poco tienen que envidiar a muchas bandas británicas. Algo parecido, aunque desde una perspectiva más dramática, podemos decir de los gallegos Igloo. En su línea, aunque yendo más lejos en agresividad, está la banda del ex Unfinished Simpathy Eric Fuentes.
Hay riqueza y variedad de bandas y artistas que ponen de actualidad sonidos retro, como el poderoso northern soul de The Pepper Pots, el surf-rock instrumental de Los Tiki Phantoms, la tradición mexicana pasada por la electrónica de Instituto Mexicano de Sonido y el desenfreno yeyé de Los Chicos. En la rama norteamericana, Marcus Doo & The Secret Family se sitúan en la zona electrificada del country-folk, mientras que los exquisitos Smile rememoran el clásico sonido californiano de los 60 y 70.
Para el final guardamos el capítulo de los difícilmente clasificables, y por ello atractivos. El kraut salvaje de Lüger, la histeria punk de Novedades Carminha y la versatilidad y el humor de Luis Brea, son algunas de las propuestas más personales y que, a buen seguro, gratificarán a los que decidan ir a su encuentro.