Hace unas semanas se temía por la continuidad del FIB después de que la empresa de su principal propietario, Vince Power, saliera de Bolsa y se planteara un concurso de acreedores (la situación legal en inglés se denominaba «in administration»). Desde su organización se aseguraba aun así que la edición 2013 no peligraba, pero desde hoy la celebración del mítico festival de Benicàssim está más cerca. Según informa la BBC, Power ha recuperado el control del festival tras recomprarlo a esos administradores. Vince está «encantado» con el acuerdo al que ha podido llegar con ellos, según declaraciones a la web británica.