Gepe / GP

-

- Publicidad -

Gepe / GP

Daniel Riveros es claramente una de las puntas de lanza del pop chileno que ha maravillado al mundo en los últimos tres o cuatro años. Puede que desde que publicara ‘Gepinto’ (2005) hasta este otoño, su bagaje discográfico no haya sido excesivo (dos álbumes y un EP), pero su contenido y sus cruciales colaboraciones con otros artistas de esta nueva hornada de músicos (Javiera Mena, Fernando Milagros, Pedropiedra) han sido suficientes para convertirle en una figura fundamental de esa excitante escena que ya ha trascendido claramente al ámbito internacional. Tras el claro viraje al pop, en su acepción más amplia, de ‘Audiovisión‘, los nuevos pasos de este inquieto artista, que ha declarado su firme voluntad de no repetirse nunca, eran insospechados. ‘En la naturaleza (4-3-2-1-0)‘, el single que avanzaba este ‘GP’, era una clara y feliz huida hacia adelante que se abrazaba decididamente a un género tan inesperado como el moombahton.

La presentación de ‘GP’ ya era maravillosa en su efervescente colisión de ese género bailable, un incontestable pop, el hip hop (merced a la participación de Pedropiedra) y, una vez más, la tradición andina. Pero no podíamos sospechar que el cuarto álbum de Riveros pudiera ser la sublimación de esa loca propuesta. Tan atrevida mezcla vuelve a triunfar sin peros en números excelsos e irresistibles como ‘Con un solo zapato no se puede caminar’, ‘Bomba Chaya’, ‘Platina’ y ‘Libre’, rabiosas muestras de que, mal que les pese a muchos, no todo está dicho en la música. Con la ayuda del infalible Chritian Heyne (Dënver, Javiera Mena) en la producción, Gepe ha logrado crear unas piezas de un pop maravillosamente inclasificable y moderno que podrían (deberían) poner de acuerdo a todo tipo de públicos que amen la música por encima de etiquetas.

- Publicidad -

Y eso no es todo. Riveros equilibra la balanza de lo lúdico y aparentemente festivo con un lado más sosegado y emotivo, aunque igualmente delicioso. Los efluvios jamaicanos de ‘Fruta y té’, el piano-pop setentero de ‘Bacán tu casa’, la increíble ‘Campos magnéticos’, la agradable ligereza de ‘Bailar bien, bailar mal’, dueto con la mexicana Carla Morrison (reciente ganadora de dos Grammys), o la dulce amargura de ‘Un gran vacío’ son la otra cara de esta valiosa moneda que es ‘GP’. En el aspecto lírico, pese a que yo diría que se percibe cierto trasfondo social en algunas líneas, Riveros dice haber escrito las canciones de una manera abierta y honesta, sin dobles lecturas. Todo esto hace pensar que, quizá, el secreto de esta generación de jóvenes artistas chilenos es que se acercan a la música con inocencia, sin prejuicios hacia el pop más comercial, asegurándose de estar haciendo algo de calidad sin temor a que evoque a Mecano en lugar de a Sonic Youth. Una apertura de miras de la que adolece gran parte de la escena indie española y que podría hacerle mucho bien. En cuanto a Gepe, solo cabe imaginar cómo nos sorprenderá la próxima vez, que en esta ocasión es tan cercana como su inminente disco conjunto con Alex Anwandter.

Calificación: 8,4/10
Lo mejor: ‘En la naturaleza (4-3-2-1-0)’, ‘Libre’, ‘Campos magnéticos’, ‘Platina’, ‘Bomba Chaya’
Te gustará si te gustan: el pop, el folklore andino y el moombahton.
Escúchalo: Youtube.

Lo más visto

No te pierdas