Por qué caemos rendidos año tras año a un proyecto universitario anglosajón que toma como referencias las melodías de los Smiths o la famosa cassette del 86 editada por el NME, cuestionando casi siempre cosas como el amor enfermizo, debería ser objeto de estudio. Aquí estamos otra vez esperando el que será el debut oficial de Fear of Men, que en estos momentos graban en un lugar de Reino Unido en medio de la nada, mientras nos contentamos con esta recopilación de sus singles hasta la fecha, que se publica esta semana.

La historia es sencilla. La cantante y guitarrista Jessica Weiss presentó como proyecto de su escuela de arte una serie de grabaciones atmosféricas tipo banda sonora que llamaron la atención de un compañero llamado Daniel Falvey y ambos decidieron empezar a grabar música juntos, citando entre sus influencias a gente como Neutral Milk Hotel, los Magnetic Fields o The Byrds, y completando la banda con un par de miembros más. Es imposible no pensar en Morrissey cuando escuchamos su canción estrella hasta la fecha, la pegajosa ‘Born’ (el propio nombre de la banda es muy Mozz), pero ellos se desmarcan de ser unos seguidores de alguien en concreto jugando con varias armas: unos autocoros que podríamos vincular fácilmente con los Cranberries pre-‘Zombie’, los de ‘Everybody Else Is Doing It So Why Can’t We‘ y ‘Uncertain’, o Elizabeth Fraser (atentos a ‘Your Side’); cierta querencia por el rock californiano un tanto riot-grrrl (‘Doldrums’, ‘Ritual Confession’) y unas letras que -cómo no- hablan de la muerte con cierta resignación y cierta sorna («Vivimos en una noche perenne / Habrá vida después de la muerte para ti si no la hay para mí / Las pequeñas muertes hacen que las pequeñas vidas se olviden de sí mismas / Pero peregrinar no nos traerá la verdad»).

Podemos encontrar restos de R.E.M., Orange Juice o incluso de Siouxsie en alguna guitarra perdida, pero quizá acabemos antes indicando que Fear of Men es un grupo que deberían seguir los fans de Veronica Falls, Tennis y The Pains of Being Pure At Heart. A esa generación interesada por el revival del indie de los 80 parecen dedicados ese irresistible arranque del disco con ‘Seer’ («You say I’m a seer I see nothing») o la deliciosa letra adolescente de la evocadora ‘Spirit House’ del cierre. En medio, más grandes canciones como ‘Mosaic’ o ‘Green Sea’.

Calificación: 7,7/10

Lo mejor: ‘Born’, ‘Seer’, ‘Doldrums’
Te gustará si te gustan: los Smiths, las bandas C-86, Best Coast, Tennis, Au Revoir Simone
Escúchalo: CBC, The Fader