Amaral dan su único concierto en la península de este año en Dcode el próximo 14 de septiembre, donde también actuarán Vampire Weekend, Franz Ferdinand, Foals, John Grant o Love of Lesbian. Además, la nota oficial dice que el show incluirá «algunos estrenos». Sometemos al dúo a uno de nuestros breves tests entre disco y disco para evaluar ‘Hacia lo salvaje’ y hablar sobre ese próximo lanzamiento que se avecina.

Un único concierto en España este año, «eminentemente eléctrico y con algunos estrenos», reza la nota de prensa. ¿Qué nos podéis avanzar con respecto de los estrenos? ¿Estáis preparando ya material nuevo para vuestro próximo trabajo?
Sí, tenemos bastantes canciones y muchas ideas que podrían convertirse en canciones. Hemos estado ordenando todo esto y dándole forma en el tiempo libre entre concierto y concierto.

¿Hacia dónde creéis que van esas nuevas canciones? ¿Podéis avanzar algo a nivel letras, producción, estilo…?
Creemos que las guitarras van a ser protagonistas. Podríamos abrirnos a otros instrumentos pero ahora mismo es muy pronto para decirlo. Estamos en un momento bastante caótico con versiones diferentes de cada canción y posibilidades abiertas. Poco a poco se irán poniendo las cosas en su sitio.

¿Avanzar temas nuevos en vivo y que esas grabaciones aparezcan en Youtube con menos calidad de la que es óptima es algo que os inquiete u os da igual?
Nunca nos ha obsesionado la calidad de sonido por sí misma. El sonido nos interesa como un medio de expresión mas.

¿Habéis escuchado algo últimamente que creáis que puede tener una ligera influencia en vuestro próximo sonido?
Nos ha parecido muy interesante la riqueza rítmica de la música que hemos escuchado en nuestro último viaje por Latinoamérica.
No sabemos hasta qué punto será una influencia en el próximo disco.

¿Qué evaluación hacéis de vuestro último disco, ‘Hacia lo salvaje’, tanto a nivel comercial como artístico?
Ha sido un cúmulo de sorpresas. Es el disco que nos ha llevado a lugares donde nunca habíamos estado y que más eco ha tenido fuera de nuestras fronteras. No nos podíamos imaginar que era como abrir una nueva etapa. Ha sido muy emocionante ver cómo crecía el sonido de la banda en cada concierto.

Os habéis tirado dieciocho meses (que se dice pronto) de gira por Europa y América. ¿No os dio un poco de vértigo comenzar una gira tan extensísima?
Sentir vértigo es bueno para un grupo. Eso quiere decir que no pasas dos veces por el mismo lugar ni haces las cosas del mismo modo.

¿Por qué no ha sido ‘Riazor’ un single oficial? ¿No era una de vuestras canciones favoritas?
Las doce canciones de ‘Hacia lo salvaje’ lo son. Hemos tocado el disco entero en cada concierto desde que salió. ‘Riazor’ podría haber sido single pero también lo podrían haber sido ‘Antártida’, ‘Montaña Rusa’ o ‘Robin Hood’.

¿Por qué creéis que ya sonáis en 40 Principales? ¿Es algo que os importe? El impacto del último disco, aun así, ha sido muy bueno…
Normalmente son los medios de comunicación los que hablan de los grupos y no al revés. Como decís, el impacto de ‘Hacia lo Salvaje’ ha sido muy bueno y estamos muy agradecidos a todos los que lo han hecho posible.

El año pasado editasteis un grandes éxitos (‘Amaral 1998 – 2008’) con el que os despedíais definitivamente de EMI. Imaginamos que todas las canciones incluidas significan muchísimo para vosotros, pero… ¿qué canción de las antiguas recordáis con más cariño y cuál a día de hoy sería diferente o no hubieseis grabado?
Es difícil elegir una. Cada día diríamos una diferente. Todas reflejan el momento en que fueron escritas y grabadas. Nos quedamos con todas, incluso con aquellas que vestiríamos de otra manera.

Ahora que Discos Antártida ya está a pleno rendimiento, ¿habéis pensado en editar discos de otras bandas que no sean Amaral?
En realidad, Antártida, mas que un sello es una especie de bandera bajo la cual salen nuestros discos. Es una burbuja en la que nos metemos para escribir canciones, grabarlas y luego tocar. Fue siempre así, incluso cuando el sello no tenía nombre. Si hiciéramos algo con otras bandas tendría que ser por amistad, admiración o ambas cosas y estando muy seguros de poder aportarles algo.