MGMT / MGMT

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MGMT / MGMT

mgmt 2013Cuando todavía hay despistados que se acercan a las cabinas para preguntar qué es eso que suena cuando alguien pincha ‘Kids’ o ‘Time to Pretend’, MGMT llegan a su tercer disco. Lo hacen tras un segundo álbum que por un lado pasó bastante desapercibido para ese público generalista que de vez en cuando baila sus hits y por otro, dividió, decepcionando a los que esperaban nuevos pepinazos, y al mismo tiempo maravillando a amantes de las desestructuras, de la creación de ambientes o sonoridades por encima de la canción clásica o, mejor aún, de las canciones con varias canciones dentro. ‘Congratulations‘ no estaba exento de ganchos (el tema titular es mi favorito del grupo), y desde luego tampoco de títulos llamativos (‘Song for Dan Treacy’, ‘Brian Eno’, ‘Lady Dada’s Nightmare’), pero el dúo formado por Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser apostaba claramente por lo difícil con la producción de Sonic Boom. La historia ha sido contada ya muchas veces: en 2005 publicaban el EP ‘Time to Pretend’, después pasaban a otra cosa, se olvidaban de él y cuando les llamaron de una subdivisión de Sony para lanzarlos a saco se pensaron que era una broma.

Gracias a aquellas canciones escritas hace ocho años y luego regrabadas, aún pueden encabezar festivales y llenar estadios en EE UU, pero el 95% de los asistentes puede volver a casa igual que acudía porque hace tiempo que el grupo dejó de tocar ‘Kids’. No es fácil adivinar por qué este disco está titulado como el propio grupo. Para horror de quienes la escuchaban hace medio año con motivo del Record Store Day, ‘Alien Days‘, publicada entonces en cassette-single, no sólo está presente en este disco sino que lo abre. Es otra de sus canciones complejas, sin estribillo ni norte, que avanza de un principio onírico y cinematográfico hacia un tema de pop psicodélico sesentero algo más convencional que trata de definirse. Otro ejemplo sería el corte 2, ‘Cool Song No. 2’ (¿un guiño a Blur, si tenemos en cuenta todos los que había a otras estrellas en el álbum anterior?), un tema lleno de pasajes turbulentos casi industriales, pianos alocados y distorsiones que también se desarrolla sin destino fijo. Estos son MGMT definitivamente y no hay vuelta atrás. El dúo confiesa en las entrevistas promocionales que se propone escribir canciones de pop, pero que se ve incapaz.

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Lo peor es que no lo es, es sólo que no le interesa explotar su capacidad comercial. En este ‘MGMT’ hay al menos cinco canciones con más pegada que aquel ‘Alien Days’ que empezaban a dar a conocer en directo en la gira de 2012. Son, básicamente, los otros temas impares del álbum además de ‘Introspection’. El segundo sencillo ‘Your Life Is A Lie‘, breve, conciso y bien resuelto en su sección rítmica, funciona muy bien como centro de la secuencia e indisociable de su videoclip. Tal vez con otro igual de atractivo podrían convertir en mini hits underground ‘Mystery Disease’, a medio camino entre ‘Tomorrow Never Knows’ de los Beatles y Ladytron; y ‘Astro-Mancy’, muy de los Radiohead de la última época y muy sugerente a través de susurros y alteraciones vocales.

Las letras se mueven entre pasajes indescifrables y lo que parecen guiños al rumbo tomado por el grupo y a la búsqueda de la identidad (recordad, el álbum es homónimo). Da igual que ‘Your Life Is A Lie’ mencione a una chica. Su situación artística es tan apasionante que es imposible no asociar su texto al desprecio por la fama reiterado por MGMT. ‘Mystery Disease’ contiene frases tan explícitas como «no es divertido afrontar lo que no necesitas ser», mientras que ‘Introspection’ se pregunta «cómo soy de verdad por dentro» para concluir «hay una estación en la que algún día descubriré quién soy», y la bastante Animal Collective ‘I Love You Too, Death’ mira al pasado («haz una hoguera, compra una tienda de campaña (…) trata de recordar tu olor, me recuerda al campo») antes de afrontar la muerte («avísame cuando me enamore, déjame morir cuando me enamore», culmina).

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Después de esta última e irregular canción, mucho más divertida y menos trascendente suena ‘Plenty of Girls In The Sea’, que nos hace pensar que el grupo no termina de tirar la toalla en cuanto a pop se refiere. De nuevo los Beatles del 66-67 son una referencia, pues dan ganas de cantar un fragmento de ‘With A Little Help From My Friends’ por encima en un momento dado, pero claro, aquí no hay ningún ‘Lucy in the Sky with Diamonds’ ni ningún ‘When I’m Sixty-Four’ ni ningún ‘Eleanor Rigby’ ni ningún ‘Yellow Submarine’. Es loable que el grupo haya pasado de reproducir la inmediatez de sus inicios, pero escuchando ‘A Good Sadness’ o ‘An Orphan of Fortune’ queda también claro que con volver con Dave Fridmann, productor de Flaming Lips con el que ya grabaron ‘Oracular Spectacular’, no bastaba para construir un clásico.

¿Así que otro aburrido 7 para un disco de MGMT? Décima arriba, décima abajo, van 3 de 3. Pero los 7’s de MGMT no son 7’s cualquiera: hay matices más allá de un número. Como en el caso de ‘Random Access Memories‘ de Daft Punk o ‘Shaking The Habitual‘ de The Knife, estamos ante un (otro) disco imperfecto y raruno pero con las suficientes cualidades como para ser digno de aparecer en la colección de vinilos de tu discografía. Este «notable bajo» no es el de un disco más con un par de buenas ideas o cinco posibles singles. No es un 7 de «ojo, vuestra carrera va en picado» sino el de «seguimos pendientes de vuestro futuro». Es el de una banda arisca y excepcional que ya ha hecho historia apartándose de las exigencias de la industria, creando escuela (ahí están Foxygen) y buscándose a sí misma, afortunadamente y de momento, sin éxito.

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Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Your Life Is A Lie’, ‘Plenty of Girls In The Sea’, ‘Mystery Disease’, ‘Astro-Mancy’
Te gustará si te gustan: The United States of America, The Flaming Lips, los Beatles más experimentales
Escúchalo: Deezer, NME

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