¿Es posible escuchar el nuevo disco de Shakira sin pensar en Beyoncé? La colaboración entre ambas suena lejana, casi increíble, pero este álbum se publicaba el mismo día en que Beyoncé visitaba la ciudad favorita de Shakira, los dos últimos trabajos de cada una se llaman como ellas mismas, los dos suponen su regreso tras el nacimiento de su primer bebé y han sido escritos en una época de celebración del amor y de la felicidad. Pero ‘Shakira’ no tiene nada que ver con ‘Beyoncé‘. Donde este se revelaba como el resultado de una búsqueda nada infructuosa de su identidad con una dirección artística impecable e inusual en el mundo de las divas del pop (ver los vídeos del notable último álbum de Katy Perry), ‘Shakira’ es más bien el típico disco batiburrillo que aglutina tendencias diversas sin ton ni son, que últimamente hemos visto también en los álbumes de Taylor Swift, Miley Cyrus o Christina Aguilera.
A esa sensación contribuye la poco apetecible versión del disco para España, que presenta temas repetidos en distintos idiomas incluso en menos de 10 minutos, lo cual incluye una versión en castellano y otra en catalán de ‘Loca por ti / Boig per tu’ dedicada a Piqué como otros cortes, como el súper cursi ’23’, además relegando la versión en inglés del gran single ‘Can’t Remember To Forget You’, con la preciosa voz de Rihanna, nada menos que al último lugar de la secuencia. Un poco más y nos quedamos sin el adelanto principal de este álbum. Además, la inspiración reggae de sus guitarras no encuentra más ejemplos en el disco que la pegajosa ‘Cut Me Deep’. ¿Por qué no haber seguido esa línea aderezada con otros ritmos veraniegos y tropicales, como en la medio interesante ‘You Don’t Care About Me’?
En cambio, lo que encontramos es una lista de temas que es muy difícil conectar entre sí. Está ‘Medecine’, un casposete dúo con el mismo Blake Shelton que ya dio cierto exitillo a Aguilera en ‘Just a Fool’; está una ‘The One Thing’ que recuerda a alguien más novel que Shakira, la Taylor Swift revestida de modernidad; una ‘Spotlight’ que juega a acercar a los Pixies al pop; o una rockera ‘Empire’ cuya distorsión parece haber sido añadida por Dave Sitek. Pero no. Entre los productores del álbum encontramos en verdad y entre muchísimos otros, a Steve Mac, John Hill o el combo Dr Luke, Cirkut y Billboard, aquí responsables de esa otra canción deportista titulada ‘La La La’, que posiblemente terminemos canturreando queramos o no con motivo del próximo Mundial (teniendo en cuenta su acercamiento al sonido Mad Decent, ni tan mal). También está Greg Kurstin, que aparte de ‘Spotlight’ aporta junto a Sia y Fernando Garibay el extra ‘Chasing Shadows’, con una deuda o dos mil con el catálogo de New Order y OMD.
New Order, OMD, Taylor Swift, Rihanna, los Pixies, Jamaica, el Mundial, un bebé hablando, una guitarra acústica en la portada que nadie sabe qué pinta… Habría sido complicado presentar todo esto con un hilo conductor. El único posible es la voz de la portera de Piqué y quizá de ahí el nombre de este disco, que presenta las diferentes caras de su artista: la latina, la alternativa, la electrónica, etcétera. No es un producto muy bien definido, pero al menos varias de las canciones cuelan por separado.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Can’t Remember to Forget You’ en inglés y con Rihanna, ‘Cut Me Deep’, ‘Empire’, ‘La La La’
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Escúchalo: la Deezer.