Imagino que, como yo, todos los que hayan leído ‘Cosas que los nietos deberían saber‘, la novela autobiográfica de Mark Oliver Everett publicada hace seis años, están esperando una continuación de aquella terrible y divertida historia de su vida. Bien, pues salvo que sólo les atrajera la figura literaria del artista tras la banda Eels (cosa bastante dudosa, por otra parte), aquellos se felicitarán al encontrarse con que la segunda parte de esa autobiografía está contenida en este nuevo álbum de su grupo.

Y es que el undécimo álbum de Mr. E no solo contiene canciones de desnudez personal y emocional, sino que además está estructurado intencionadamente en forma de relato. El propio Everett reconoce esa voluntad de que este álbum se convirtiera en un segundo volumen de sus memorias, cuando se encontró con un montón de canciones escritas en torno a su vida personal. En concreto, ‘The Cautionary Tales Of Mark Oliver Everett’ gira sobre cómo E apartó de su vida a una persona sin saber exactamente por qué y pese a que, como narra explícitamente en ‘Agatha Chang’, ella era maravillosa para él. Arrepentido, Everett buscó explicaciones a ese comportamiento destructivo consigo mismo y los que le rodean, y las respuestas que encontró, asegura, le cambiaron para siempre. Por eso, como ocurría en su primera novela, E «sacrifica su propia dignidad» exponiéndose como ejemplo para enseñar una lección de vida sobre lo que no hacer, de ahí el carácter admonitorio del título.

Curiosamente, ‘The Cautionary Tales…’ fue compuesto y grabado incluso antes que el espontáneo y vitalista ‘Wonderful Glorious‘, que precisamente tuvo su origen en la incompleta satisfacción de aquella primera grabación, como respuesta espontánea. Así, el autor de Virginia decidió que aquellas composiciones «le hacían sentir incómodo, pero no lo suficiente», porque culpabilizaban demasiado a los demás de su pesar y no lo suficiente a sí mismo. Finalizada la extensa gira tras su décimo álbum de estudio, E reunió de nuevo a sus colaboradores habituales Koool G Murder, The Chet, P-Boo y Knuckles, y juntos recuperaron la mitad de los temas de aquella primera versión y escribieron otros nuevos, participando todos en el arreglo y producción de estos. Pese a lo que eso pueda apuntar, se trata de un disco en el que prima lo delicado, próximo a otras obras suyas como ‘End Times‘ o buena parte del excelso ‘Blinking Lights And Other Revelations’, de sonido eminentemente acústico e intimista pero en absoluto aburrido o inmovilista, merced a los ricos arreglos de vientos, cuerdas y teclados que aportan dramatismo a la secuencia, convirtiéndolo en una especie de musical de su vida.

Desde ese ángulo, el libreto sería así: ‘Where I’m At’ es un armónico pasaje instrumental que nos muestra el apacible presente desde el que imagina (‘Parallels’, en un guiño a su propio padre, científico que ideó la teoría de los mundos paralelos) cómo la otra protagonista de esta historia estará ahora bien, aunque «buscando una respuesta que solo el tiempo dará». Ese es el punto de partida para rememorar esa inestable personalidad que le llevó a abandonar injustificadamente a ‘Agatha Chang’, enfrentándose a su autoimpuesta condena a la soledad (‘A Sparrow In The Sun’) y buscando explicaciones en su pasado (‘Where I’m From‘, ‘A Series Of Misunderstanding’).

El arrepentimiento (‘Kindred Spirit’) le hace ver que su orgullo y autosuficiencia le han hecho ser un fantasma solitario, en lugar del ser especial que siempre imaginó y quiso ver en sí (‘Gentlemen’s Choice’). Desde ese agujero (‘Dead Reckoning’, punto álgido en cuanto a dramatismo), encuentra que la respuesta está en abandonar su pose taciturna y dejar «que todo el mundo se acerque a él» (‘Answers’), dando con la clave: sin admitir su propia madurez y agarrándose inútilmente a una juventud que sencillamente ya no está, jamás podrá abandonar el lastre de su pasado (‘Mistakes Of My Youth‘). Con esa nueva perspectiva, E mira a su futuro en paz, sin tormentos autoinfligidos, con buenas sensaciones (‘Where I’m Going’).

Ayudado por la capacidad sintética a la que obliga el relato, E se ciñe a contarlo en trece episodios de magnífica factura, conmovedores, sencillos, divertidos, que le retratan a la perfección hasta un punto vergonzante pero que invitan a regresar a ellos de manera individual, como ocurría en su libro. El hecho de que ese viaje a la madurez que nos presenta ‘The Cautionary Tales Of Mark Oliver Everett’ fusione y difumine las líneas de la literatura y la música pop no solo resulta de una coherencia perfecta tratándose de quien es, sino que lo hace aún más eterno, redoblando su calado sentimental. E, independientemente de su forma, se trata de otro gran paso en la leyenda de un creador contemporáneo admirable, único.

Calificación: 8,3/10

Lo mejor: ‘Mistakes Of My Youth’, ‘Agatha Chang’, ‘Where I’m From’, ‘A Swallow In The Sun’
Te gustará si: te gustan Eels y anhelabas la segunda parte de la biografía de E.
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