Clean Bandit apenas necesitan presentación ya, ahora que su música triunfa hasta en España, este país nuestro. El cuarteto, compuesto por el cello de Grace Chatto, el violín de Milan Neil Amin-Smith, las percusiones de Luke Patterson y el teclado y bajo de Jack Patterson -todos graduados en la Universidad de Cambridge, por cierto- es la nueva gran promesa del pop hecho en Reino Unido y su álbum debut, ‘New Eyes’, continúa en el top 20 de los más vendidos de este país. ¿Vale de verdad la pena?
La fórmula de Clean Bandit, esa fusión de electrónica y música clásica, es decir, de modernidad y clasicismo, no es nueva, pero la visión del grupo es fresca y, afortunadamente, viene acompañada de buenas canciones… aunque pocas. ‘New Eyes’, interpretado en su totalidad por artistas invitados como Rae Morris, Lizzo, Stylo G o Jess Glynne, contiene al menos dos canciones inequívocamente excelentes, de 10, como son ‘Extraordinary‘ y ‘Rather Be‘. La primera es un ejemplo de pop perfecto y atemporal en el que los violines fluyen con bellísima gracilidad y ligereza y la segunda un himno al amor adolescente con una melodía tan buena que grita clásico por todas partes y cuyos ritmos, tan nítidos y cristalinos como las formas geométricas que pueblan la cubierta de su disco, invitan al baile desde la elegancia sin perder su vivacidad y alegría.
Los arreglos clásicos del grupo son su verdadera baza. En ‘Dust Clears‘ no podrían sonar más majestuosos y reconfortantes y ‘Mozart’s House‘, de hecho, incluye un trozo del ‘Cuarteto de cuerda n.21’ de Mozart utilizado de manera magistral, en tanto que otros hacen uso del repertorio de Dvořák o Shostakovich. Curiosamente, el grupo da inicio al disco con la frase «¿crees que la música electrónica es aburrida? ¿Que es estúpida? ¿Que es repetitiva?» en un claro desafío a la idea de que música de baile y «alma» son términos mutuamente excluyentes, haciendo que cuerdas y ritmos y melodías house confluyan en ‘New Eyes’ y, particularmente, en estas canciones anteriormente mencionadas, con verdadera armonía.
Una lástima que el álbum, lejos de mantenerse a la altura de estas grandes canciones, termine perdiéndose por completo en su exploración sonora, dejando en su segunda mitad temas tan anodinos como ‘Birch’, de ritmos interesantes pero lánguida melodía; ‘Come On Over’, donde el grupo viste de modernidad un sonido más propio de Sean Paul y demás derivados aguados del reggae contemporáneo; ‘Heart On Fire’, que no es la revisión más elegante que se ha hecho del eurodance de los 90, o ‘New Eyes’, con esa voz robotizada totalmente irritante. Más de la mitad del álbum, pues, decepciona. Los propios Clean Bandit han dicho medio en serio, medio en broma que son el grupo «más inteligente y estúpido del pop» pero si hubieran hecho un disco más consistente también serían, sin lugar a dudas, uno de los mejores. ¿A la segunda irá la vencida?
Calificación: 5,5/10
Lo mejor: ‘Extraordinary’, ‘Rather B’, ‘Mozart’s House’, ‘Dust Clears’
Te gustarán si te gusta: Disclosure, Katy B, Gorgon City
Escúchalo: en Deezer.