Disponible en un paquete o «bundle» de BitTorrent a poco menos de 5 euros, no se puede decir que el nuevo disco de Thom Yorke, ‘Tomorrow’s Modern Boxes’, el mismo que pretende revolucionar el modo en que se compra música en la actualidad otorgando todo el poder al autor, o como los mismos Yorke y Nigel Godrich apuntan en la nota de prensa, sin «porteros autoelegidos» de por medio, sea un álbum de alto perfil. De hecho Matt Mason, presidente de BitTorrent, reconoce que Yorke no planeaba componer un nuevo álbum en el momento que le ofreció la oportunidad de lanzarlo a través del conocido protocolo de intercambio de archivos y que fue después, atraído por la idea, que se puso manos a la obra para dar continuación a ‘The Eraser‘. La idea, claro, ha calado y en sus primeras 24 horas ‘Tomorrow’s Modern Boxes’ lograba superar las 100.000 descargas y subiendo. Esta cantidad, en palabras de FACT, equivale a un disco de oro en Reino Unido. Está claro, pues, lo que ha ganado Yorke, ¿pero qué han ganado con él sus fans?
Muchas de las críticas de ‘Tomorrow’s Modern Boxes’ publicadas hasta el momento están de acuerdo en que Yorke parece haberse estancado creativamente y que nada o casi nada de lo que ofrece en su segundo trabajo en solitario sorprende. Es importante recalcar, sin embargo, que la palabra empleada en la nota de prensa en relación a este disco es «experimento», y como tal el oyente ha de abordar este trabajo, no como una continuación de verdad de ‘The Eraser’, no como el «segundo disco en solitario» del líder de Radiohead, aunque técnicamente lo sea, sino como un simple y mero experimento. Uno que, por cierto, a los usuarios de la aplicación ‘PolyFauna’ les sonará. Y, la verdad, para ser un experimento lanzado al mercado al mismo precio que un desayuno en Starbucks, ‘Tomorrow’s Modern Boxes’ está bastante bien.
Como ‘The Eraser’, ‘Tomorrow’s Modern Boxes’ es un trabajo de electrónica «de habitación» en el que los pasajes verdaderamente emotivos se cuentan con los dedos de una mano. La mayor parte de este disco está compuesta por piezas techno de una abstracción y limpieza clínica considerables por las que de vez en cuando asoma algún que otro piano de carácter neoclásico. ‘Guess Again!’ es uno de los ejemplos destacados, un medio tiempo de atractivos contrastes donde el británico yuxtapone beats crujientes y contemplativos acordes mientras balbucea cosas sobre criaturas extrañas y sobre luchar en la oscuridad. La obra maestra del álbum, ‘The Mother Lode’, incorpora un sample de piano y otro de voz para crear un bucle melodioso e hipnótico que Yorke desarrolla a lo largo de sus seis minutos de duración de manera algo irregular, pero que funciona definitivamente como gancho principal del tema y también como su reclamo emotivo. Una canción, en resumen, que se hubiera muerto por escribir James Blake, a pesar de que Yorke no logra mantener el interés en una segunda mitad que se pierde en su propia bruma.
A diferencia de ‘AMOK‘ de Atoms for Peace, y teniendo en cuenta su contexto, ‘Tomorrow’s Modern Boxes’ es un trabajo de pocos recursos. Yorke, su laptop y poco más. Por eso, el músico corre a veces el riesgo de ofrecer mediocridades como ‘There Is No Ice (For My Drink)’, un tema de ritmos angulosos apto para clubs pero totalmente carente de dinamismo, de fuerza, en definitiva de interés, o en composiciones más atractivas pero algo insípidas como ‘Nose Grows Some’, en la que Yorke juega con texturas orgánicas mientras canturrea una melodía fantasmagórica pero sin lograr nada espectacular. Yorke, sin embargo, también es capaz de componer con pocos medios piezas tan excitantes como el single ‘Brain in a Bottle’, un tema de ritmos cojos y paisajes amenazantes de cuya opresiva atmósfera es imposible escapar, o la ambiental ‘Interference’, que a medio camino entre Autechre y Oneohtrix Point Never vierte algo de luminosidad en un álbum por lo general envuelto en sombras.
¿Qué han ganado, pues, los fans de Thom con ‘Tomorrow’s Modern Boxes’? Un trabajo interesante aunque con altibajos, un experimento de resultados irregulares con instantes de una brillantez única, y en definitiva una adición digna, si bien de bajo perfil, a la discografía de Radiohead. Porque a pesar de todo, la inquietud de Thom Yorke por las texturas, ritmos y ambientaciones propias del techno sigue dándonos piezas inequívocamente atractivas. ‘The Eraser’ probablemente se merecía una continuación mejor, pero como «experimento» para probar su lanzamiento a través de BitTorrent, desde luego es más de lo que muchos conseguirán jamás. Probablemente terminemos recordando ‘Tomorrow’s Modern Boxes’ por las circustancias que impulsaron su creación y por la posible influencia que pueda tener en el futuro más que por su contenido, pero por lo menos podremos decir también, cuando ese momento llegue, que el disco tampoco estaba tan mal.
Calificación: 6,7/10
Lo mejor: ‘The Mother Lode’, ‘Brain in a Bottle’, ‘Guess Again!’
Te gustará si te gusta: Autechre, Aphex Twin, Plastikman, mucho ‘The Eraser’
Escúchalo: el single, en BitTorrent