Los Premios de la Música Independiente, también conocidos como Premios UFI, molan, pero siempre han tenido un problema: se centran en la música independiente. ¿Qué es la música independiente? La música que se edita fuera de las tres multinacionales que quedan. Esta premisa ha impedido que Los Planetas, fichados por Sony, o que Christina Rosenvinge, hasta ahora fichada por Warner, pudieran aspirar a hacer el disco del año. En cambio, Auryn, en los inicios de su carrera, antes de ser fichados por Warner, sí aspiraron. Y lo mismo sucede ahora con Gemeliers, que os dicen «hola» desde su sello independiente: Pep’s Music Group.
El sello o el grupo ha decidido postularse a la edición 2015, y varias candidaturas de Gemeliers han sido aceptadas por la organización: ‘Prefiero decírtelo así’ en mejor canción y mejor vídeo (también mejor videoclip), ‘Lo mejor está por venir’ en mejor álbum, mejor directo e Ismael Moya en mejor productor. Hay artistas que se presentan en una o dos categorías, pero ellos aspiran a todas estas.
En contra de lo que se está diciendo, esto no son nominaciones, sino candidaturas aceptadas. Ahora un jurado tendrá que decidir si su propuesta es nominada frente a otras presentadas: Los Punsetes, Los Enemigos, Joana Serrat, Polock, Trajano, León Benavente, Nacho Vegas, El Columpio Asesino, La Habitación Roja, Tórtel, Bel Bee Bee, El Palacio de Linares, Ellos, Jero Romero, Neuman, Huias, Alborotador Gomasio, Francisca Valenzuela, Single, La Bien Querida, Manos de Topo, Maria Rodés, Capitán Sunrise, Novedades Carminha, Standstill, Tremenda Trementina, Jose Domingo, Cosmen Adelaida, Vetusta Morla y un larguísimo etcétera.
Para tranquilidad de todos estos artistas, el jurado nombrado por los UFI tiende a ser semi underground, con varias personalidades de Radio 3 o incluso alguien de nuestro propio equipo, y aventuramos que el pop ñoño y noventero a lo Andy y Lucas de Gemeliers no tiene demasiadas posibilidades de conseguir una triste mención. Sin embargo, la sola aceptación de su candidatura es noticiable. Su sello, Pep’s Music, se define en su página web como «un sello discográfico independiente con 20 años de experiencia en la industria musical» que ha trabajado con gente como «Malú, Los Caños, Manu Tenorio, Melocos, Kiko & Shara, Gemeliers, Calum y Opposite Sounds». Ninguna multinacional parece estar promocionando de manera paralela al sello de Gemeliers (como Warner sí ha echado un cable en promoción por ejemplo a Manel) y que se hayan dirigido al pop comercial y planteen en su FAQ cosas como “¿Pueden venir los artistas a mi cumpleaños?” orientadas al fenómeno fan, no implica que sean menos independientes que otros sellos independientes que también se las apañan para llegar a los grandes almacenes o tienen acuerdos de distribución. A algunos en su momento los encontrábamos fácilmente en los Alcampos y sonando en 40 Principales…
La limitación por número de copias vendidas para determinar quién es independiente y quién ha dejado de serlo es igualmente peligrosa. De repente, excluiría a Vetusta Morla y a muchos de los artistas candidatos internacionales que han sido admitidos y han llegado al millón de copias (alt-J) o cuentan con considerables cachés. Por enumerar algunos de los internacionales aspirantes que a todo el mundo le parecerán bien, están Javiera Mena, Caribou, Sun Kil Moon, Sharon van Etten, Pixies, Future Islands, The War on Drugs, FKA twigs o Marianne Faithful.
En un momento se inventó un premio en Estados Unidos llamado Shortlist Music Prize para discos que habían vendido menos de 500.000 unidades (disco de oro en este país). Ganaron en diferentes ediciones Sigur Rós, NERD, Damien Rice, TV On The Radio, Sufjan Stevens, Cat Power y Feist… hasta que el premio desapareció en 2007 y nunca más se supo: parece que no caló demasiado.
Si no nos queda la limitación estilística, porque hay artistas underground en «majors» y porque el flamenco y las músicas del mundo también caben en los UFI’s; ni por número de copias; ni por distribución; la única limitación posible es la que tenía el grupo de no presentarse. A diferencia de Amaral, que decidieron no hacerlo al salir de EMI quizá para no recibir críticas de los talifanes de lo indie, Gemeliers han decidido que ellos lo valen.
Y no queda más que celebrarlo: si por casualidad son nominados aunque sea en mejor vídeo, además de que por supuesto ganarían porque en última instancia decide el público, pueden darle bastante presencia mediática a la gala (o una nota de color, que no hay que tomarse todo tan en serio); y si no, este episodio quedará para siempre como ejemplo de lo difusa que está hace rato la línea entre lo independiente y lo no independiente. En Reino Unido y Estados Unidos, no hay quien se entere de quién lo es, quién nunca lo fue, quién lo sigue siendo y quién dejó de serlo.