Los días en que Beck era platino (‘Mellow Gold’) o incluso multiplatino (‘Odelay’) en su país Estados Unidos están ya demasiado lejanos (mediados de los 90), pero no cabe duda de que su regreso después de seis años, ‘Morning Phase‘, le ha servido para reconquistar a parte del público que había ido perdiendo muy poco a poco por aquello de no ser ya la novedad.

Este último disco le devolvía al top 3 en Estados Unidos por primera vez en una década, desde ‘Guero’. Pero lo mejor de ‘Morning Phase’ sin duda ha sido su resistencia a lo largo de los meses. A las críticas excelentes recibidas desde el principio hay que sumar el Grammy a Álbum del Año, que ha servido lógicamente para que sus ventas reciban un nuevo empujón y se extiendan en el tiempo. La semana pasada el disco abandonaba finalmente el Billboard 200 después de 34 semanas de permanencia con unas ventas estimadas en 400.000 unidades -sólo en Estados Unidos- que le acercan al disco de oro, situado aún en medio millón de ejemplares.

A este lado del Atlántico, el disco era top 4 en Reino Unido, la mejor marca de su historia, nada menos, ya que sus logros (especialmente el de ‘Odelay’) fueron del tipo “sleeper” en los años dorados de la industria. Un año después de su edición ha sido certificado finalmente como disco de plata en Reino Unido por la venta de más de 60.000 copias, algo que, de nuevo, no conseguía desde ‘Guero’. Haber superado las ventas de ‘The Information’ (2006) y ‘Modern Guilt’ (2008), con los tiempos que corren, no es moco de pavo.

Su equipo se ha permitido, además, apostar por un single nuevo, ‘Country Down’, en los días recientes.

Quien lo va a tener difícil para llegar a las 60.000 copias necesarias para un disco de plata en su propio país es Marina & The Diamonds. ‘FROOT‘ llegaba sólo al top 10 en su primera semana, un retroceso respecto al top 1 de ‘Electra Heart’. Pero lo peor es que el disco parece muerto 15 días después: en su segunda semana bajaba al top 44 y en la tercera es ya top 77. En Reino Unido, su primer álbum vendía 195.000 unidades; el segundo, 90.000. A este ritmo, este tercero parece difícil que llegue más allá de las 30.000, por lo que el retroceso es alarmante.

La esperanza la producía Estados Unidos, donde Marina llegaba al top 10 por primera vez con este ‘FROOT’, en concreto al top 8. Sin embargo, la segunda semana caía casi 100 puestos, al número 96. El disco desaparecía de listas españolas y alemanas tras sólo una semana, y cuesta creer que pueda remontar si no ha pasado gran cosa con ‘FROOT’, ‘I’m a Ruin’, ‘Forget’ y otros adelantos del disco ya exprimidos. Sus ventas globales se estiman en algo menos de 100.000 copias y no parece que pueda llegar mucho más allá.