César Montaña Lehmann, más conocido como César Strawberry al frente de los exitosos desde hace 20 años Def Con Dos, es uno de los veinte detenidos por la Guardia Civil en el marco de una Operación denominada Araña III, en la que se investiga a personas acusadas de «enaltecer el terrorismo». A estas personas se las acusa de haber publicado en redes sociales comentarios enalteciendo atentados terroristas.
Según informa Europa Press, tras prestar declaración ante las autoridades, ha quedado en libertad. Los mensajes que han provocado la detención instaban a secuestrar de nuevo al funcionario de prisiones Ortega Lara o indicaban: «Franco, Serrano Súñer, Arias Navarro, Fraga, Blas Piñar… Si no les das lo que a Carrero Blanco, la longevidad se pone siempre de su lado».
Def Con Dos no han comentado nada en Facebook, invitando a sus fans -tan solo hace 23 horas- a asistir a sus conciertos durante este mes.
César sí ha comentado en Twitter a las 8 horas de este martes: «Aunque el mundo siga apestando en general, qué bien huele el aire esta mañana».
Aunque el mundo siga apestando en general, qué bien huele el aire ésta mañana.
— César Strawberry (@CesarStrawberry) May 19, 2015
Después ha enlazado una noticia de El Mundo, titulada ‘Los presos de ETA quieren a Podemos en el Gobierno’ y comentando: «Ahí va, si yo voto ETA».
¡Ay vá! Si yo voto ETA…
http://t.co/5v9RMxfCk2
— César Strawberry (@CesarStrawberry) May 19, 2015
Actualización: Finalmente, Def Con Dos sí emitían un comunicado sobre su detención a través de Facebook, detallando que había sido detenido durante 4 horas, que puede ser condenado a 2 años de cárcel y recordando su «derecho a hacer crítica irónica».
«Hoy, en plena campaña electoral, he estado 4 horas privado de libertad.
He sido fichado por la Guardia Civil.
Consideran que he enaltecido y/o justificado delitos de terrorismo o que he menospreciado a sus víctimas.
Puedo ser juzgado por la Audiencia Nacional y condenado hasta con dos años de prisión.
Llevo 25 años ejerciendo una labor artística independiente en la que la crítica irónica, e incluso bufonesca, hacia el entorno sociocultural -a través de la música, novelas, prensa escrita, e intervenciones en radio y televisión- ha marcado mi trayectoria profesional y vital. Siempre he luchado por la libertad de pensamiento, enfrentándome así a un sistema que pretende que todo sea analizado desde el pensamiento único.
Un Estado que se entienda democrático debería aceptar la crítica sociopolítica, por ácida e incómoda que ésta sea, como parte del pluralismo político que la propia Constitución declara nada menos que en su artículo primero, y no señalar como enemigo político a quien piensa diferente y osa expresarlo así.
Comprendo y lamento que algunos tuits, molesten a algunas personas; al igual que entiendo que incomoden algunas letras de nuestras canciones, o que haya a quien no le guste mi ética o estética, al igual que a mí me pueden no agradar las de otras personas. Pero en modo alguno podía imaginar que el Estado iba a responder privando de libertad al disidente político que se dedica a escribir pensamientos satíricos, pues siempre había creído que, en Democracia, el pensamiento no delinque.
En todo momento he considerado que esta actividad se encontraba amparada por la libertad de expresión, pero es obvio que era una ilusión. El Gran Hermano se ha quitado la careta. ¿Orwell tenía razón? La policía del pensamiento ha venido a buscarme y puedo ser juzgado por un delito, ¿Crimental? ¿Pretenden encarcelar todo pensamiento satírico?»
Foto: Twitter de César.