En los últimos años os hemos hablado varias veces del británico Sampha. Ha colaborado en algunos de los últimos discos de Kanye West (‘Saint Pablo’) y Frank Ocean (en ‘Endless’), además de en aquel álbum de desamor de Emile Haynie en el que participó prácticamente todo el mundo pero nadie jamás escuchó. También son conocidas sus colaboraciones con Jessie Ware (‘Valentine’, ‘What You Won’t Do For Love’), SBTRKT, Katy B (‘Play’) o Drake (‘Too Much’ de ‘Nothing Was the Same‘).

En algún momento de este año tiene que llegar, no obstante, el disco que le consolide en solitario tras haber llamado la atención de público y medios con baladas al piano como ese ‘Too Much’ (que existe con y sin Drake) o temas tan sugerentes como ‘Without’, detrás del que podría haberse escondido Matthew Herbert (si a este le importara algo la música pop).

La mejor vía para conseguirlo es la edición del primer videoclip de toda su carrera, para el actual single ‘Blood On Me’, un excelente medio tiempo que podría haber pertenecido a los Massive Attack de ‘Blue Lines’ o ‘Protection’. El vídeo, de corte surrealista, presenta a Sampha tirado en un campo, atrapado en un coche tras lo que parece un extraño accidente de tráfico o viendo crecer las ramas de un árbol a través de su propio cuerpo.

Tanto ‘Blood On Me’ como el single anterior ‘Timmy’s Prayer’, ya con un par de millones de escuchas en las plataformas de streaming, se espera que formen parte de un disco llamado ‘Process’ del que aún no se conoce fecha de edición, pero que habría de llegar este otoño.