Jake Bugg / On My One

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Jake Bugg / On My One

Jake_Bugg_On_My_OneTras un ‘Shangri La‘ bastante potable pese a sus flaquezas, Jake Bugg ha publicado este año su tercer álbum largo, con apenas 22 años. Aquel disco, sucesor de un debut que le valía la etiqueta de niño prodigio por su dominio del rock y el blues clásicos con apenas 18 años y que optó al Mercury Prize, contaba con nada menos que el venerable Rick Rubin en la producción. Qué bien le habría venido la mano de un productor (creo que cualquiera hubiera valido, la verdad) que le hubiera dicho cuatro cosas a Jake durante la gestación y grabación de este ‘On My One’. Su título mismo alude al orgullo de haberlo hecho todo él solo (o casi: tres temas han contado con la mano del veterano «Jacknife» Lee), como queriendo responder a las críticas de Noel Gallagher por haber contado con ayuda compositora en el pasado. Pues, sinceramente, podía haber sido menos gallito y más listo, porque el resultado de esta experiencia no es atroz por muy poco.

‘On My One’ pretende ser un batiburrillo de influencias diversas, por momentos alejadas o tangentes al blues rock que él domina. Y es un verdadero patinazo. La mayor muestra es que las canciones más saludables son las que se ciñen a patrones clásicos. Más allá de números obvios como el blues austero del tema titular, el bluegrass de ‘Put Out The Fire’ o el rhythm & blues de ‘Livin’ Up Country’, Bugg da con algo cuando vira hacia los 70, en temas más melódicos y con elegantes arreglos orquestales. Es el caso, sobre todo, de una gran ‘Love, Hope and Misery‘, que por momentos emula a los Bee Gees pre-disco, y, en menor medida, ‘The Love We’re Hoping For’, que por momentos recuerda a ‘A Horse With No Name’ de America, ¿verdad?

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Pero esa era poca evolución para Bugg, así que tenía que lanzarse a imitar descaradamente a The Stone Roses (‘Gimme The Love‘) y los The Verde más melifluos (‘Never Wanna Dance’) o, peor aún, a un rap-rock sonrojante (‘Ain’t No Rhyme’). Al lado de estas, ‘Bitter Salt’, rock atemporal sin más aderezos, resulta un single bastante digno. Son vaivenes del todo innecesarios y estériles, que no hacen sino restarle enjundia a esta obra que no por nada ha pasado bastante desapercibida. Quizá algún día logre madurar y sepa reconducir el talento que obviamente tiene, pero la deriva que ha seguido disco a disco resulta evidentemente decepcionante.

Jake Bugg ofrece este jueves, 10 de noviembre, su única actuación en nuestro país este año. Será en L’Auditori de Barcelona.

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Calificación: 5,7/10
Lo Mejor: ‘Love, Hope and Misery’, ‘The Love We’re Hoping For’, ‘Bitter Salt’, ‘Put Out The Fire’
Te gustará si: te da lo mismo Bob Dylan que unos The Verve.
Escúchalo en: Spotify

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