David Bowie falleció en enero de 2016 a causa del cáncer, una noticia que conmocionó al mundo, ya que era desconocido que Bowie sufriera tal enfermedad. Pero parece que no fue una sorpresa del todo para el propio Bowie, quien ya sabía que iba a morir en enero de 2016. Al menos, según su tecladista Mike Garson.
Garson publica en mayo una versión actualizada de su biografía de 2015 ‘Piano Man: The Life Of Mike Garson’, en la que revela historias antes inéditas de Bowie, entre ellas que el músico visitó a un vidente en los 70 que le reveló cuándo moriría. Ha contado a Billboard: “El vidente le dijo que iba a morir exactamente cuando murió. Hay muchos videntes que están zumbados, pero este era real. David lo sabía y no lo dudó ni un segundo. Me contó lo que el vidente le había transmitido con certeza, lo aceptó y planeó su futuro en base a eso. Tenía 30 o 40 años para planear su vida”.
Esto “explicaría” en parte por qué Bowie dedicó su último disco a su propia muerte, llegando a realizar un videoclip para ‘Lazarus’ en el que aparecía en el lecho. La canción contenía una frase que a la postre resultaba premonitoria: “Look up here, I’m in heaven / I’ve got scars that can’t be seen”.