La verdad… qué mal pintaron aquellos retrasos reiterados para el debut de Dua Lipa. Y qué bien ha terminado saliendo la jugada a la cantante y a su equipo. Esta semana ‘Dua Lipa‘ sube al puesto 3 en Reino Unido, lo más alto que jamás ha estado, gracias a su éxito hace unos días en los Brits, donde la cantante se hizo con un par de premios, entre ellos, mejor artista femenina. Sumando 185.000 unidades en su país, no sería sorprendente que el disco alcanzara al final el platino en las islas.
Lejos quedan los días en que conocíamos a Dua Lipa por canciones como ‘Hotter Than Hell’, reeditaba una y otra vez ‘Be the One’ o apostábamos firmemente por ‘Blow Your Mind (Mwah)’ como su hit definitivo. ‘New Rules’ se convirtió en uno de los grandes sleepers del año pasado, acercándose ya a los 700 millones de reproducciones en Spotify y este año ‘IDGAF’ está llamado a lograr lo mismo o casi, ascendiendo en las listas pasito a paso (también es número 3 en Reino Unido ahora mismo).
Esta retahíla de doscientos singles ha acabado por acercar al público a un disco largo de más y algo desestructurado (apenas estuvo en un par de listas de lo mejor del año), pero generoso en hitazos pensados para 2017 y 2018. Según The Guardian en diciembre de 2017 ya se habían vendido 1,2 millones de copias y aunque la cifra está a todas luces exagerada por su sello si miramos las ventas en sus principales bastiones, sus streamings sirven para maquillar los datos (ha vendido lo equivalente a 400.000 copias en Estados Unidos sumando puntos de aquí y de allá) y lo seguro es que el álbum continúa ganando adeptos y no ha tocado aún techo. Si es que no ha vendido realmente 1 millón de unidades, pronto lo logrará.
Quien no hay manera de que conozca su merecido sleeper es Jessie Ware. Su primer álbum fue disco de oro en Reino Unido, el segundo lo fue de plata y el tercero… nada. ‘Glasshouse‘ llegó a ser top 10 en su país durante la semana de salida, pero después se esfumó en un par de segundos y nunca ha sido capaz de volver a alzar la cabeza, por no hablar de que ni llegó a entrar en el Billboard 200, como sí habían conseguido los dos primeros discos de Jessie Ware. Una pena, pues este tercer largo, como los otros dos, sí tiene varias canciones disfrutables, y el álbum está hecho claramente para vender, como muestra su larga lista de colaboradores, de Cashmere Cat a Starsmith pasando por supuesto por Ed Sheeran, Julia Michaels, y un largo etcétera. Una verdadera pena si recordamos aquellas declaraciones en que Jessie Ware decía que había perdido el miedo a ser mainstream…