Fotos de Curtis Harding, Los Planetas y Novedades Carminha cedidas por Vida Festival.
A pesar de haber colgado el cartel de abonos agotados el Vida Festival sigue siendo una de las citas más agradecidas para cualquier festivalero. No hay colas por ningún lado, por mucho que un artista arrastre a la masa lo puedes disfrutar de cerca sin agobios y, por mentira que parezca, todo sonó estupendamente. El trío del Garraf (cuarteto en directo) PacoSan cumplió con creces a última hora de la tarde combinando los ritmos motorik de su debut con los temas más bailables y electrónicos de su último ‘Sour Mood’. Lástima de la hora, que no acompañaba en realidad para dejarse el alma bailando teniendo en cuenta todo lo que quedaba por delante. A la próxima, por favor, que les programen a una hora más tardía.
Debo confesar que Calexico nunca han sido santo de mi devoción, pero después de verles en concierto pocas pegas puedo encasquetarles a lo de anoche. Arrancaron bien rockeros como unos Wilco fronterizos con ‘End of the World with You’ y ‘Voices in the Field’ (a la que dedicaron a los refugiados del mundo y a aquellos mexicanos que deben sufrir las humillaciones constantes de la administración Trump), pero tan pronto ‘Under the Wheels’ hizo acto de presencia aquello se convirtió en una auténtica fiesta verbenera. Y lo de verbenera lo decimos para bien. ‘Across the Wire’ fue como estar en la Cantina Mariachi de Port Aventura entre amigos, mientras que Amparo Sánchez de Amparanoia no se lo pensó dos veces para acompañar a Joey Burns en ‘Cumbia de Donde’. Que vuelvan cuando quieran, y más sabiendo que su último ‘The Thread that Keeps Us’ funciona a las mil maravillas en directo.
Una leve lluvia hizo acto de presencia en los últimos minutos de Calexico y los primeros de Curtis Harding dejando pensar al respetable qué podría ocurrir en el recinto si las previsiones meteorológicas cumplían con lo prometido. Pero afortunadamente tal como esas gotas llegaron se fueron de inmediato evitando que aquello se convirtiera en un barrizal a lo Glastonbury. El estadounidense Harding (con sus gafas de sol a las diez y media de la noche) y su banda sonaron lo suficientemente contundentes y elegantes como se esperaba con piezas como ‘The Drive’ o ‘Go As You Are’. Aunque eso sí, me los esperaba en vivo menos eléctricos y más souleros. Pese a ello nadie puede discutir que fue uno de los triunfadores de la noche.
Lo mismo puede decirse de Los Planetas, quienes ejercían como cabezas de cartel de la primera jornada minutos antes de que la organización lanzara en las pantallas un inesperado mensaje de apoyo a Jordi Cuixart. Teniendo presente su reciente concierto en el Primavera Sound se hubiera agradecido que para la ocasión se hubieran atrevido a conmemorar el 20º aniversario de ‘Una Semana en el Motor de un Autobús’, tal como hace unos días hicieron en Madrid, pero al final lo que tuvimos fue un concierto habitual de lo que en los últimos tiempos pasean Jota y compañía. No obstante, como al principio decíamos, sonaron muchísimo mejor de lo habitual. ¡Hasta se podía entender a Jota sin muchas complicaciones! La primera parte se centró en las mejores bazas de ‘Zona Temporalmente Autónoma’, pero la traca final con ‘Un Buen Día’, la muy celebrada ‘Nuevas Sensaciones’ y esa ‘De Viaje’ como punto y final dejó a todo el mundo encantado. Hasta los no fans tuvieron motivos para disfrutar de los granadinos.
Asimismo, fue de lo más curioso escuchar mientras abandonábamos Los Planetas a Novedades Carminha arrancando su show con esa ‘Te quiero igual’ que dice “aunque te gusten Los Planetas, como a todos los puretas… yo te quiero igual”. Los gallegos ya están en otra liga. O, al menos, eso es lo que se desprende al ver al público bailar como si no hubiera un mañana y cantando a pleno pulmón todas y cada una de sus canciones (sobre todo ‘Lento’ o ‘Antigua Pero Moderna’). Suenan fresquísimos y fieles a sus discos, por lo no hay que ser ninguna lumbrera para pronosticar que su futuro les avecina grandes cosas. Lo mismo puede decirse del dúo Playback Maracas, quienes congregaron a las almas más electrónicas en el coqueto escenario La Cabaña. La primera vez que vi a Eloi Martínez y Álex Pérez en acción fue el pasado año en horario de día en el Sónar, pero esta vez la hora acompañaba muchísimo mejor a su propuesta de vocoders, cajas de ritmo y sonidos sintéticos casi psicodélicos. Habrá que prestarles mucha atención cuando se decidan a lanzar un disco con cara y ojos, sin duda.