Después de recibir numerosas críticas por interpretar a un personaje asiático en la adaptación americana de ‘Ghost in the Shell’, dirigida por Rupert Sanders, Scarlett Johansson no se achanta y ha vuelto a asociarse a este director para asumir otro papel polémico, el de un hombre transexual.
Johansson dará vida en ‘Rub & Tug’ al proxeneta transexual Dante ‘Tex’ Gill, quien en los 70 y 80 escondió tras sus supuestos salones de masaje de Pittsburgh lo que en realidad eran locales de prostitución. Gill pasó siete años en prisión por evasión fiscal y murió en 2003, dejando siempre claro que prefería ser considerado un hombre, pese a que nunca llegó a completar una reasignación de sexo (el primer obituario de su muerte relataba que Gill “podía haber iniciado los primeros pasos de un cambio de sexo que le hacían parecer masculino”, como recuerda Bustle).
Vía un representante, Scarlett Johansson ha enviado un comunicado un pelín pasivo-agresivo precisamente a Bustle en respuesta a la polémica: “Decidles que pueden dirigir sus comentarios a los representantes de Jeffrey Tambor, Jared Leto y Felicity Huffman”. La actriz se refiere por supuesto a tres actores cisgénero que han interpretado a personajes transexuales en el pasado, lo cual tiene poco que ver con el problema real, que es de discriminación e invisibilización de un colectivo -el trans- cuya presencia en Hollywood -y en el cine en general- sigue siendo escasa.