Glasvegas no pudieron terminar su concierto de este sábado 20 de agosto en el V Festival británico. Recibieron tantos botellazos que tuvieron que abandonar su set. Intentaron retomarlo, pero de nuevo fueron agredidos por el público, de manera que después de cuatro canciones lo interrumpieron definitivamente.

Según las investigaciones del NME, se trató de un miembro de la audiencia (¿de dónde sacaría él solo tanta botella?) con el que el grupo discutió, aunque el hecho de que la banda actuara entre Katy B y Chase and Status, dos proyectos parecidos entre sí, pero muy diferentes a Glasvegas, tuvo algo que ver. Glasvegas han emitido un tibio comunicado en el que no mencionan los botellazos. Simplemente hablan de lo importante que es la seguridad para el grupo durante un show y la pasión con que tocan. «El cartel del Arena Stage dista mucho de «rock n’roll», pero no importa cuál sea el género. Glasvegas respetan esto y siempre darán a la audiencia el 100%. Todo lo que queremos es que todo el mundo, incluida la banda, se lo pase bien y pueda volver a salvo a casa».