‘Crazy’ de Gnarls Barkley, el proyecto conjunto entre el productor Danger Mouse (responsable del segundo disco de Gorillaz y del ‘Grey Album’ que mezclaba el ‘White Album’ de los Beatles con el ‘Black Album’ de Jay-Z) y el cantante Cee-Lo Green, ha sido la primera canción en alcanzar el número 1 inglés tan sólo con descargas legales de Internet. Pero su éxito es un suma y sigue y se perfila como una de las canciones internacionales del verano, junto al ‘Hips don’t lie’ de Shaki.
De los cientos y cientos de canciones llamadas ‘Crazy’ y de las que conozco, la verdad es que esta, tan Moby meets Kanye West, me parece la mejor después de la de Patsy Cline. La pregunta es qué disco hay detrás de ella. El nuevo soul de ‘St Elsewhere’ está cosechando críticas excelentes en todo el mundo. Críticas que no comparto. Más cerca de los horterillas Outkast que de la elegancia de Common, las canciones son cortas y directas, sólo que a duras penas sensuales, ni bailables, ni esquizofrénicas. Si lo que os seduce es el ambiente Portishead de los arreglos de ‘Crazy’, las equivalentes, como ‘Necromancing’, no terminan de arrancar. Si coincidís con los críticos que sitúan a Outkast como lo mejor de lo que llevamos de siglo, apuntaos títulos como ‘The last time’ o la versión de Violent Femmes, ‘Gone daddy gone’. 5