“¡Querido! Permíteme suponer que, a pesar de no haber disfrutado de una presentación oficial, más o menos, como yo, estás enterado de mi existencia, de las cosas que hago”. Así es como la banda Manel comienza su segundo álbum, ‘10 milles per veure una bona armadura’, con un tema titulado ‘Benvolgut’ que nos ofrece la primera lección del disco. Aunque parezca que el grupo catalán quiere presentarse, la canción no es otra cosa que un mensaje hacia el ex de una novia: «Si un día nos encontramos (…) haré de hombre serio, esperaré detrás de pie mientras tú le haces alguna bromita, “¡veo que ahora los buscas altos!”, mientras tú te reivindicas como el más elegante. Diremos adiós y nos iremos, y ella me dirá que te ha visto viejo y, paso a paso, ya estarás tan lejos como el cretino que antes de entrar a Historia le tocaba el culo poniéndola contra los árboles de al lado de un instituto».
Desde el principio nos queda claro que Manel ha vuelto a repetir el secreto de su éxito y, por lo tanto, la estética de su álbum debut ‘Els millors professors europeus’ (2008). Hablamos de sus letras, de narraciones de historias más que trabajadas acompañadas de melodías que se descubren pegadizas con las escuchas. Los perfectos ejemplos son ‘Criticarem les noves modes de pentinats’, tema espectacular que brilla, principalmente, por lo que cuenta (“Y los momentos de mirar hacia atrás te harán gracia y te harán daño. Y quizá no seré tu amigo, ni tendré nada que ver con si eres o no eres feliz. Ya me veo en forma de recuerdo medio triste que se te cruza por la cabeza una mala tarde. Y quizá dormiré abrazadito a una mujer a la que casi no le habré explicado quién eres”), como ‘El gran salt’, que nos habla del peligro de entregarse completamente a tu pareja sin pensar en la caída, que llegará.
Como estrellas del disco destacan ‘Aniversari’ por su frescura, melodía y matices; ‘Boomerang’ como futura canción del verano que nos hará olvidar la insípida ‘Al mar’ o la arrebatadora ‘La cançó del soldadet’, historia de un “soldadito” al que no le da tiempo de escapar de la guerra: “Y, entre bomba y bomba, todo le va bastante bien, hasta que una cae justo a su lado. Primero se dice “¡Suerte!” (…), pero después siente en la espalda un dolor extraño y, al tocársela, se le queda todo el brazo manchado de sangre”.
El grupo liderado por Guillem Gisbert también entrega temas como ‘Flor groga’ o ‘El Miquel i L’Olga tornen’, piezas fantásticas que han tenido la mala suerte de ser dejadas a la sombra de otras como ‘Boomerang’, pero esconden un encanto que se muestra, como casi todo el disco, poco a poco. Aunque las que sí pasarían más desapercibidas serían ‘La Bola De Cristall’ o ‘Deixa-la, Toni, Deixa-la’, sobre todo si recordamos que Manel han dado un gran paso cualitativo y han crecido en detalles, incluso sacrificando una parte de inmediatez. Una evolución natural, que se refleja tanto en su álbum como en su nuevo videoclip: ni mucho menos sencillo.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Boomerang’, ‘La Cançó del Soldadet’, ‘Benvolgut’, ‘Aniversari’
Te gustará si: dejas de compararlo continuamente con su anterior álbum.
Escúchalo en: Grooveshark