Ingredientes:

1 cebolla
2 calabacines medianos
3 zanahorias
4 patatas
1 brick de 200ml de nata líquida
1 cucharada de mantequilla
pimienta molida
ajo molido

Se coge toda la verdura. Se pela y se trocea en piezas medianas (mejor si son tirando a alargadas porque se sacarán mejor de la cacerola después). Se cuece la verdura con un poco de sal y aceite en el agua. Es importante que el recipiente tenga siempre suficiente agua durante la cocción. El tiempo se calcula un poco a ojo ya que depende mucho de cómo esté la verdura de madura.

Cuando veáis que está tierna se saca y se pasa por la batidora. Yo suelo usar una batidora de éstas simplonas americanas que me parecen muy cómodas en todos los sentidos, pero valdría cualquiera. El punto de batido va al gusto, pero para el verano conviene que el puré sea cuanto más fino, mejor.

Vertemos el contenido en una fuente sopera y le añadimos la mantequilla y el brick de nata. Mezclamos bien y después salpimentamos. Yo siempre le añado, además, un poco de ajo molido. Esto es opcional, claro está, pero para mi gusto le da un toque exquisito a la crema. Lo último es enfriar en el frigorífico. Pasadas unas horas ya estaría lista para servir en cuencos. Para tomar con cuchara o bebida. Lo mejor: que esta receta vale para todo el año, pues si en vez de fría se toma caliente tenemos un delicioso puré para los días de invierno.