Ingredientes:
– 700/800g de ventrescas de merluza
– 1 cebolla
– 1 limón
– Un chorrito de aceite de oliva
– sal y pimienta
– perejil picado
Preparación:
Ya sabéis que yo no me complico la vida cocinando, que soy muy perezosa y voy a lo fácil. Este plato es sencillísimo y sabrosísimo.
Tenemos dos opciones: pedirle al señor pescadero que nos prepare la merluza, nos la limpie y nos la corte en piezas pequeñas o comprarla congelada y troceada que también está fenomenal. Bien, lo primero que hacemos es descongelar el pescado si la opción elegida ha sido la merluza congelada.
Vamos calentando el horno a unos 180/200ºC. Pelamos la cebolla y la cortamos al gusto. En una fuente que se pueda meter en el horno y donde nos vaya a caber todo el pescado echamos aceite hasta que la base quede bien cubierta. Añadimos la cebolla y metemos la bandeja en el horno para que se vaya haciendo. Entre tanto nos aseguraremos de que nuestras ventrescas están listas para ser cocinadas (es decir, descongeladas).
Cuando veamos que la cebolla está tiernecita sacamos la fuente y vamos colocando encima de ésta los trozos de merluza. A continuación, añadimos el zumo del limón. Salpimentamos y espolvoreamos el perejil por toda la superficie. Se vuelve a meter la fuente en el horno y al cabo de unos 15 minutos aproximadamente podemos disfrutar de un plato sabroso, sanísimo y muy fácil de preparar.