Aprovechando que Norma Cómics ha publicado los cuatro álbumes que componen la edición en castellano de la serie ‘CieloXX.com‘, repasamos esta compleja obra de Yslaire, uno de los autores europeos de más éxito dentro y fuera del mercado francobelga.
‘CieloXX.com’ surge como un guiño de Yslaire a la sociedad de la información que nace al tiempo que muere el siglo pasado. En su primer álbum, conocemos a la protagonista, la psicóloga Eva Stern, una anciana nacida con el siglo que recibe extraños correos electrónicos sin remitente, portando un virus que colapsa su ordenador con fotos del siglo XX en las que aparecen ángeles, muchos de ellos con el rostro de su hermano, muerto en 1916 en plena Guerra Mundial.
Ésta es la excusa de Yslaire para reconstruir las imágenes del siglo pasado: el disparo a un soldado republicano en la Guerra Civil Española, la niña vietnamita que huye del napalm, la llegada del hombre a la Luna, los campos de concentración nazis… Y en todas ellas aparece Frank Stern portando unas vaporosas alas blancas. Desde ese momento, Eva Stern intentará encontrar una explicación con la ayuda de Lucienne Dezee, una joven estudiante de Psicología.
Si bien el primer álbum es una obra redonda en sí misma, rodeada de un romanticismo nostálgico muy propio de Yslaire, en el segundo volumen la historia se vuelve más terrenal. Sin desvelar nada de la trama, sabremos algo más de Eva, de su relación con algunos de los personajes clave en la historia del siglo XX, y de su hermano Frank. Del mismo modo, en el tercer y cuarto álbum, asistiremos a la pérdida de la inocencia de la historia de Stern, para dar de bruces con un planteamiento mucho más terrenal, que se aleja irónicamente del título de la obra.
La principal virtud de ‘CieloXX.com’ es, además del soberbio dibujo de Yslaire (una debilidad personal), es su capacidad para reescribir y reinterpretar los hechos que nos está contando. Es decir, aquél que se lea sólo el primer volumen, tendrá una idea completamente diferente de lo sucedido de aquél que también lea el segundo tomo, y éste del que lea el tercero o el cuarto.
Es una obra compleja, en la que se suele volver a pisar por donde se ha caminado, jugando con la memoria, su permanencia a través de la fotografía y su papel de vigilante del pasado. Si bien el tercer y el cuarto álbum pueden llegar a ser repetitivos (las mismas fotos una y otra vez, aunque tramposas y cambiantes, no dejan de ser las mismas ilustraciones), el conjunto supone la Obra Maestra de Yslaire.
Aunque fue su serie ‘Sambre’ la que lo marcó como uno de los grandes autores europeos, es probable que en el futuro se le recuerde por ‘CieloXX.com’, por ambiciosa y completa, y por ser un homenaje perfecto al siglo que murió.