Nos enteramos ayer a través de Público de que había abierto una especie de bar online en el que podías entrar a tomarte una cerveza. Como si entrases en un bar normal pero en Internet, vamos. Entre Second Life, el Habbo Hotel y esto, no nos queda muy claro a qué lugar se dirige la web 2.0, la verdad.
El sitio es interesante únicamente si eres programador web y quieres ver algo con peor código fuente que Myspace. Se trata de un sitio horrible, con miles de marquesinas que no paran de moverse por todos lados y pop-up tipo Snap preview en cada perfil. La experiencia ha sido aterradora, porque a los diez minutos, ya teníamos tres comentarios de gente que nos había puesto una nota altísima y exigía lo mismo en un clarísimo ejercicio de copia y pega a cajcoporro.
Una sencilla búsqueda entre los contactos que habían visitado nuestro perfil en las últimas 24 horas daba auténtico pánico, así que ha sido cuestión de darse de baja inmediatamente. Un sitio oscuro, raruno y desde luego, carente de interés. Ya tenemos una nueva aplicación encabezando el Top 10 de aplicaciones de web 2.0 aburridas y desbancando de su puesto a Twitter: se llama Fubar.