A pesar de que Micah propusiera matrimonio a su novia delante de cientos de personas, durante un concierto, el pasado mes de diciembre y ella dijera que sí, los años en la cárcel, mendigando y con problemas de todo tipo, siguen haciendo mella en él. Su tercer álbum no es precisamente la alegría de la huerta. A pesar de algún pequeño arrebato de optimismo, de confianza en sí mismo y de fe, parece que le da demasiado miedo que ella se vaya.
Es duro ver cómo alguien que ha triunfado, que lo tiene todo y que hasta dentro de bastante no cumplirá los treinta, no encuentra el camino para ser feliz, pero sea por la razón que sea, lo nuevo de Micah sigue una estela muy parecida a la de sus dos álbumes de estudio anteriores. El título sigue una estructura similar (ahora ‘And The Red Empire Orchestra’) y la portada también (donde vimos una sugerente espalda femenina y después unas sugerentes piernas ahora vemos un sugerente torso).
Melódicamente las canciones son muy buenas y las letras facilonas y tontas a más no poder y en la mayoría de los casos tremendamente repetitivas. Esto es, el tercer álbum de Micah vuelve a ser el disco perfecto para disfrutar de los sonidos americanos sin tener que dormirte por ello. ‘Come Home Quickly Darling’ y ‘Tell Me It Ain’t So’ practican un crescendo perfecto, ‘You Will Find Me’ pone la nota tensa al disco, ‘Throw The Stone’ y ‘When We Embrace’ la country…
Y así llegamos al final de ‘Micah P Hinson & The Red Empire Orchestra’ con la propuesta de felicidad ‘We Won’t Have To Be Lonesome’ y lo incierto de su respuesta, o el final pesimista y triste pero firme y seguro, casi amenazante, de ‘Dyin’ Alone’. Las contradicciones incluso en la sencillez siempre hicieron el arte más hermoso.
Calificación: 8/10
Temas destacados: »Come Home Quickly Darling’, ‘Tell Me It Ain’t So’ y ‘Dyin’ Alone’
Te gustará si te gustan: Lambchop, Christina Rosenvinge, Bob Dylan
Escúchalo: Myspace
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Micah en concierto