El próximo 13 de agosto se estrenará en España ‘Batman, el caballero oscuro’, la secuela de ‘Batman Begins’, que se estrenó en 2005 y la que viene a ser la séptima película sobre el personaje de cómic, que es quizá -después de Superman- el que más películas tiene. Y series… y de todo. Sin embargo, al final resulta que la mayor parte de las historias que se cuentan en las nuevas películas ya se han contado antes. Y es que parece que nadie encuentra al director que le dé a Batman el toque que quiere la productora. Christopher Nolan es de nuevo el director después de ‘Batman Begins’ y Christian Bale vuelve a ser el protagonista.
El estreno de la nueva película del superhéroe americano ha estado rodeado de polémica. Lo primero porque si recordáis, Heath Ledger murió poco después de acabar las escenas de la película en extrañas circunstancias. Pero no ha sido ese el único escándalo que han suscitado los protagonistas, puesto que Christian Bale fue detenido en Europa mientras estaba de promoción por supuestas agresiones a su madre y a su hermana.
Centrándonos más en el tema de la crítica cinematográfica, que es a lo que hemos venido aquí hoy, la historia cuenta la aparición de dos de los villanos más conocidos en la historia de Batman: Joker y Dos Caras. En sí, el largometraje sigue la tónica general de la última película, bastante oscura -menos que la de Burton, claro- y más centrada en ser fidedigna que en las anteriores «versiones» de los dos directores anteriores (Schumacher y Burton, respectivamente), que se habían alejado un poco del cómic para dar rienda suelta a su imaginación. ‘Batman: el caballero oscuro’ está muy bien planteada, muy bien facturada y termina siendo interesante y entretenida incluso para los que no somos grandes fans de la saga. Los efectos especiales son trepidantes y, como siempre, algunas de las escenas son de risa por su falta de credibilidad, aunque cuando entras a ver una película de este estilo ya cuentas con esto. Sin embargo, si hay que ponerle pegas a la película es lo que dura. Pero para que la última frase no sea negativa, ahí va: Heath Ledger está soberbio. 7.