Pekín Express

-

- Publicidad -

Pekín Express


No guardaba yo muchas esperanzas para el que nuestros lectores se han empeñado por todos los medios en calificar “el reality del año”, que ya hay que tener ganas. ‘Pekín Express’ me parecía, ni más ni menos, la segunda perroflautada en menos de dos meses de Cuatro, que fue precedida por ‘Circus’. Jo, qué gusto da agarrar un domingo el mando de la tele y flagelarte todas las veces que sean necesarias por haberte equivocado tanto. Porque sí, lo reconozco: soy un idiota y un prejuicioso, y ‘Pekín Express’ mola mil.

La trama principal del concurso tiene chicha: diez parejas (ni una más, ni una menos) son retadas a llegar desde Madrid hasta Pekín en condiciones muy malas. Tan malas como que disponen de 1€ al día (que solo pueden gastar en comida, nunca en alojamiento o transporte). El alojamiento y el transporte los han de conseguir gratuitamente, pidiendo de casa en casa y haciendo autostop. O incluso durmiendo en la calle, como les pasó ayer a unos cuantos a los que se les echó la noche encima.

- Publicidad -

El juego se compone de trece etapas, en las que los concursantes tienen que llegar de una ciudad a otra en tres días. En mitad de la carrera, la dirección del programa va tomando decisiones como parar el juego y que busquen alojamiento y cosas por el estilo. También hay juegos de inmunidad y diversas pruebas que pueden librarles de la expulsión o concederles privilegios como fichas de idioma, con las que poder comunicarse. Los últimos que llegan en cada etapa son expulsados, a no ser que hayan superado todas las pruebas que les pone el programa.

- Publicidad -

¿Pero dónde reside el atractivo de ‘Pekín Express’? Pues fundamentalmente, en el afán de superación del ser humano, en ver cómo cada pareja se supera poco a poco. El casting además es muy acertado: una madre y un hijo, un jovenzuelo con su asistenta, dos gays con una pluma de aquí a Murcia (y bastante gracia, aunque sean un pelín cargantes), una pareja en crisis, dos amigas gogó, dos hermanas gemelas… Al final, lo pintoresco de los concursantes hace que su evolución en el concurso resulte interesantísima. También su forma de actuar, tomarse las cosas y buscarse la vida. Pero sobre todo, si hay algo que engancha de ‘Pekín Express’ son las ganas que te entran de coger una mochila, cuatro duros y marcarte tú también la perroflautada tener los santos coj*nes de mandar todo a tomar por el anet y largarte a hacer algo parecido y conocer mundo. Lástima que la mayoría seamos bastante cagados como para dejarnos llevar.

Calificación: 9/10
Destacamos: Que todo el mundo que lo ve, se engancha.
Te gustará si te gusta: Willy Fog, ir de camping, hacer excursiones y perderte por ahí.
Predictor: Casi un 10% de share en Cuatro no está nada mal… Así que le auguramos continuidad.

Lo más visto

No te pierdas