Ayer una conocida cadena de peluquería y estética tuvo a bien patrocinar el estreno de ‘U2 3D’, que no es una nueva película sobre el juego de hundir la flota, es un peliculón sobre un concierto de U2 en (redoble) tres dimensiones. Por si fuera poco todo lo que hemos dicho anteriormente, claro. Vaya por delante que el que aquí escribe es más o menos fan de U2 (bueno, reconozco que después de ‘All that you can’t leave behind’ ya no tanto como antes), pero es que esta peliculilla (no merece ni el calificativo de filme) es una verdadera PAN-TO-MI-MA.

Yo, que iluso de mí, pensaba que iba a ver un documental, docudrama, falso documental o cualquier cosa semejante en género, según llego a la butaca del cine con mis gafas absurdas de 3D, me doy cuenta de que esto en realidad es un concierto de la gira de ‘How to dismantle an atomic bomb’ grabado en 3D y que me lo voy a tener que tragar enterito. Al principio guay porque empiezan con ‘Uno, dos, tres, catorce’ ‘Vertigo’, siguen con ‘Beautiful day’ y con una serie de temazos entre los que se incluyen ‘Sunday Bloody Sunday’, ‘With or Without You’, ‘Where The Streets Have No Name’ y ‘One’, pero en el que falta una necesaria ‘Elevation’ y sobra bastante baladón lentorro que aburre hasta al más pintado.

Porque resulta que en el fondo, se queda en eso, en un concierto, por muy en 3D que sea. Y es que esta última característica lo único que le aporta es risa al tema, porque ver a Bono hablarte, bendecirte o hacerse el salvamundos a dos palmos de la cara, da miedito. Y sí, voy a decirlo: está viejuno. Y además tiene esa actitud en el escenario que tanto ha influido para mal a Chris Martin. La película en sí, muy apta para fans, pero el resto os vais a aburrir de lo lindo. Nosotros sólo avisamos. Por cierto, ¿venderán el DVD con gafas mediante?