Hemos hablado en varias ocasiones sobre la feria Bread & Butter, que nació en Colonia allá por 2001 y que después pasó por Berlín para finalmente, en 2005, trasladarse a Barcelona. Una feria pensada para las marcas que no acudían a ferias ni pasarelas tradicionales para presentar sus colecciones, pero que necesitaban un espacio en el que prensa, comerciales y dueños de tiendas se mezclasen para hacer negocios. Y desde 2005 la organización de este evento, que reunía a miles de personas dos veces al año (una en primavera y otra en invierno), ha estado profundamente enamorada de Barcelona, donde ha pasado cuatro años (ocho ediciones en total).
Sin embargo, mañana dará comienzo la última edición del BBB. La feria se traslada a Berlín, fundamentalmente por el ofrecimiento del ayuntamiento de la capital alemana, que cederá el histórico aeropuerto de Tempelhof, clausurado en octubre de 2008 y situado casi en el mismo centro de la ciudad para la celebración del B&B.
Bread & Butter abandona así cuatro larguísimos años de éxito sin igual. La Ciudad Condal ha resultado ser un magnífico emplazamiento para la feria, que demandaba por un lado una sede urbanita y moderna (aunque en este sentido, creemos que Berlín es un poco más urbanita y moderna que Barcelona, no offense) y por otro un lugar atractivo para los miles de visitantes de alrededor del mundo que se acercan a la feria. Y es en lo segundo en lo que Barcelona batía a todas las demás posibles sedes. No hay más que pasear por sus calles para ver que a los guiris les encanta la ciudad catalana. Encima tiene mar, y los inviernos no son especialmente fríos, así que era el emplazamiento perfecto. Ahora a ver qué tal se las apañan en Berlín, porque las previsiones dicen que, mientras en BCN la temperatura máxima del jueves son 12º, en Berlín será de 1º. Y queráis o no, eso es importante para una feria en la que te tienes que pasar casi 12 horas dando vueltas.
El abandono de la Ciudad Condal como sede de la feria no es tanto por cansancio o falta de rentabilidad (no en vano, ha sido un éxito de asistencia de expositores y público, y ha crecido cada año) sino por las magníficas condiciones que ha puesto la ciudad de Berlín y la mítica infraestructura que les han ofrecido. Ahora Barcelona pierde una de las ferias más míticas de la moda urbana, y por ende una enorme cantidad de dinero que, al final, revertía en la ciudad. Aun así, B&B siempre seguirá siendo una buena excusa para visitar Berlín.