Quizá en su momento, ‘The Reminder’ no nos resultó lo suficientemente reseñable como para convertirlo en disco de la década, tal y como nos ha pasado con otros discos, que han pasado inmediatamente a ostentar esa categoría. Como siempre, hay discos inmediatos, que en el momento en el que los escuchas sabes que van a ser un bombazo. Y hay otros, como el último de Feist, que quizá por su carácter más lo-fi no nos llamó tanto la atención, pero que se han terminado convirtiendo en una maravilla. El tercer disco de estudio de la canadiense ha conseguido ir encandilándonos con el paso del tiempo.
Pero es que además, Feist consiguió conquistarnos definitivamente con sus cambios de ritmo y con los vídeos que realizó para cada uno de los singles de ‘The Reminder’. Después de una canción tan sincera como ‘So Sorry’, encontrábamos ‘I Feel It All’, un tema optimista pero de regusto amargo («I’ll be the one who’ll break my heart / … / Did we fight or did we talk / … / But I know I wanna win the war»).
El disco, producido por Feist, Gonzales y Mocky entre otros, tuvo muy buenas ventas, llegando al #2 en Canadá (obvio) pero posicionándose muy bien en otros países menos afines a Leslie Feist (#11 en Alemania, #8 en Suecia, #4 en Austria o #29 en Portugal), resultando todo un «sleeper» también en Reino Unido o EE.UU. Quizá a ello haya contribuido el gran número de paseos que Feist se dio por la tele, en ocasiones acompañada de Kevin Drew y otros miembros de la troupe Broken Social Scene, Grizzly Bear al completo, el matrimonio Mates Of State, un par de miembros de The National, Carl Newman de The New Pornographers o Nicole Atkins. Y por supuesto el anuncio de Apple.
También contribuye al éxito de ‘The Reminder’ la versión de ‘See Line Woman’, una canción popular norteamericana que Nina Simone hizo famosa, aquí rebautizada como ‘Sealion’, a la que la voz de Feist va como anillo al dedo. O los vídeos, que como comentábamos antes han sido un punto fuerte en este disco. Y si no, responded: ¿quién no ha hecho un poco el payaso por los correpasillos de los metros y los aeropuertos del mundo, intentando imitar a Feist en el vídeo de ‘My Moon, My Man’?
Además de tener canciones más o menos movidas, ‘The Reminder’ se caracteriza fundamentalmente por ser un disco de canciones y melodías melancólicas. ‘Past In Present’, ‘The Limit To Your Love’, ‘Intuition’, ‘Brandy Alexander’ de Ron Sexsmith o la increíble (y capaz de poner los pelos de punta a cualquiera, por otro lado) ‘How My Heart Behaves’, lo atestiguan. Aunque obviamente, la canción de cuya coreo hemos hecho más ensayos por casa (e incluso por la calle, hemos de admitir), es ‘1234’.
La canción, que habla sobre el amor en contraposición al dinero, es en realidad una variación de un tema escrito por Sally Seltmann, por cierto esposa de un Avalanches, que aquí todo queda en casa, que no quería utilizar en su proyecto New Buffalo, telonero de Feist y Broken Social Scene en una gira por Canadá. Sally vio claro desde el principio que ‘1234’ le pegaba más a Feist, pero no se atrevía a dársela. El último día de la gira se animó, se la grabó en el autobús con una guitarra en el micrófono de su portátil y Leslie cambió la letra y le dio unos retoques. La primera versión, llamada ‘Sally’s Song’, está en Youtube procedente de un programa de televisión francés de 2005, dos años antes de la edición de este álbum. El resto ya es historia.