Aunque sólo hayas visto a Kieran Hebden en directo en vídeo, es imposible que al ponerte uno de sus discos no te dediques a pensar de dónde sale cada uno de los sonidos que estás escuchando. En directo y en el estudio el británico se convierte en un moderno hombre-orquesta rodeado de aparatos de todo tipo que utiliza para samplear y generar melodías, de una manera casi magistral y mágica.
Este divertimento (el de encontrar instrumentos y elementos perdidos) no empaña la escucha de ‘There Is Love In You’, el que es ya el séptimo disco de estudio de Four Tet, que es una delicia en todo su esplendor. Al comienzo, de hecho, uno piensa que la colaboración con Burial ha cambiado un poco a Hebden, y que el primero ha bebido del segundo, pero también al contrario. Nada más lejos de la realidad, porque aunque el sonido de Four Tet ha evolucionado y ha cambiado con el paso de los años (en algunos discos más que en otros), sigue manteniendo un patrón melódico bastante reconocible.
‘There Is Love In You’ es un disco que apela a las emociones. Ya sea con los títulos (los doce segundos de ‘Pablo’s Heart’ son aun más grandiosos cuando te das cuenta de lo que es la canción) hasta los juguetitos de ‘Plastic People’ o el ¿xilófono? de ‘Sing’, la que es por descontado la mejor canción del disco.
A pesar de que la electrónica de Four Tet es dura, quizá difícil de entender para algunos, es ciertamente disfrutable por el público con tendencia a huir de este tipo de álbumes. Y es que se trata de canciones emocionantes e ilusionantes, que se desgranan entre sonidos que van de lo relajante a lo espídico en cuestión de segundos. Desde el guiño al dubstep de ‘Love Cry’ (primer single del disco, muy aplaudido en 2009) o ‘Angel Echoes’ hasta la grandeza de ‘Circling’, que repite esa técnica mil veces escuchada de inicio suave, subidón, parón y subidón de nuevo de la que es imposible cansarse.
Calificación: 8,5/10
Lo Mejor: ‘Sing’, ‘Love Cry’, ‘Circling’
Te gustará si te gustan: La electrónica intelectual y elegante.
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