No puede decirse que Shy Child se hayan aprovechado de la modita Passion Pit para tratar de ganar fans. Aunque ya no sean dance-punk ni nu-rave, la verdad es que ellos lo vieron primero. No ahora sino en 2006 telonearon a Hot Chip, ya han trabajado con Paul Epworth con anterioridad y aunque ‘Liquid Love’ ha confiado a Chris Zane, productor de ‘Manners‘, su sonido, Shy Child han sido producidos por él en realidad desde 2004. Así que sí, el cuarto disco del grupo es afín al lanzamiento de singles como el de Miami Horror o álbumes como el de Delphic, pero parece que más que un hit a la desesperada, el grupo quiere seguir la evolución natural de la música de baile que nos ha seducido a todos durante los últimos 10 años.
Por segundo día consecutivo reseñamos un disco que contiene una recreación de ‘Little Lies‘ de Fleetwood Mac. El nuevo álbum de Shy Child se abre con el tema que le da nombre, ‘Liquid Love’, un guiño claro al clásico de 1987 que definitivamente pone en su sitio a los de Lindsey Buckingham y sitúa el nuevo sonido del dúo de Pete y Nate en esta década.
El gran single ‘Disconnected’, uno de los mejores de su carrera, puede ser interpretado como simplemente un llenapistas electropop, pero una escucha rápida del álbum nos deja claro que el grupo no se queda en eso. ‘Criss Cross’, como su propio nombre casi, casi indica, tiene una secuencia muy Justice hacia el final (la canción dura 7 minutos); ‘The Beatles’, una melodía un poco Nelly Furtado con un fondo claramente tropical, como es el caso de ‘Open Up The Sky’, que se queda cerca de ser un house trancero hecho por Scissor Sisters. El álbum carece de un segundo y tercer single claros, aunque el cierre, un tanto Roxy Music, con la balada ‘Dark Destiny’, es otro acierto en la búsqueda de sí mismos.
Calificación: 6,7/10
Lo mejor: ‘Disconnected’, ‘Open Up The Sky’, ‘Liquid Love’
Te gustará si te gustan: Delphic, Passion Pit, Lo-Fi Fnk
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