En una de las primeras y más barrocas escenas de ‘Iron Man 2’ verás a Robert Downey Jr. crecidísimo frente a su público mientras suena una canción de AC/DC. La banda, cuya música ya aparecía tímidamente en la primera adaptación cinematográfica del clásico de Marvel Comics, tiene un mayor protagonismo en esta segunda parte y de hecho se ha publicado un disco recopilatorio del grupo llamado ‘Iron Man 2’, que no contiene exactamente sus grandes éxitos, sino algunas de sus canciones más famosas junto a otras que lo son menos. Por supuesto está arrasando, como lo hará la película. Quizá porque grupo y film tienen más cosas en común de las que en principio pudiera parecer.
No, no estaba pensando la productora en incluir en la banda sonora la versión de ‘Iron Man’ de los Cardigans. Para una película que evidentemente disfruta el virtuosismo de los efectos especiales, la recreación del futuro y el diseño de aparatos jamás vistos, lo mejor es un mundo lleno también de virtuosismo, esta vez guitarrero. El cómic tuvo un momento destacado de gloria durante los 80 cuando también triunfaba el jevi, la canción original que inspiró a los de Nina Persson vivía un nuevo momento de popularidad y el despilfarro y despiporre del hombre de negocios Tony Stark / Iron Man es del mismo tipo que nos vendían los videoclips del género de la época, con bien de coches y titis tiradas sobre los capós.
En la película no veréis a Scarlett Johansson, que hace de asistente de Iron Man, tirada en casi ningún lado, pero al personaje interpretado por Downey Jr le habría encantado cuando la ve y suelta eso de «quiero una» delante de su novia Gwyneth Paltrow. En cualquier caso, atentos a cómo se le riza el pelo a la actriz cuando pelea, en una especie de también virtuosismo espumil que no ha pasado desapercibido en internet, digno de cualquier vídeo de Whitesnake.
También es bastante jevi que te acuerdes de Fernando Alonso viendo la película, pero a ver en qué piensas cuando aparece esa bandera española entre el público en la escena del circuito de Mónaco de Fórmula 1, una de las más logradas de esta secuela, también dirigida por Jon Favreau, y a la postre seguramente una de las más míticas de la saga. En ella el pueblo se dará cuenta de que Iron Man es más vulnerable de lo que creía, al ser atacado por el villano Ivan Vanko, interpretado por un siempre morboso (no en el sentido sexual de la palabra) Mickey Rourke, que resulta una de las grandes atracciones (Robert está en su típico papel inexpresivo medio gracioso medio irritante).
Con guiños a ‘Demon In A Bottle’, el guión de Justin Theroux pasa por encima del alcoholismo de Iron Man, sin dejar muy claro si la escena en la que aparece pedo dentro del traje es más comedia o más drama. Mejor funciona la burla del gobierno de EE.UU., a pesar del momento raro de la historia que vivimos. Aunque más raro todavía es que en 2010 AC/DC sean uno de los grupos más vendedores y ‘Iron Man’ una de las películas más taquilleras. Seguramente Kubrick nunca lo habría previsto. 6.