Me da la sensación de que la opinión expresada en esta crítica en torno a ‘Expo 86’ va a ser contraria a la de la gente que lleva siguiendo a Wolf Parade desde que tras un par de EP’s, saliera en 2005 su primer largo ‘Apologies to the Queen Mary’, un álbum singular que, pese a mostrar ciertas influencias, tenía un sonido personal, hecho que ‘At Mount Zoomer’ (2008) confirmó, situando a Wolf Parade entre las mejores y más interesantes bandas del norte del continente americano. El nuevo álbum de los canadienses, grabado y mezclado por el ex Arcade Fire Howard Bilerman, reúne los elementos de los dos anteriores, pero los presenta de una manera más accesible. Tanto estructural como melódica y rítmicamente, la banda se ha vuelto más concisa, tal vez incluso más estandarizada, pero que este término no haga pensar que su propuesta es menos interesante.
‘Expo 86’ es un disco en el que las guitarras tienen más peso, al contrario que en el anterior, donde se puede decir que había un empate técnico entre guitarras y teclados. El tema que lo abre, ‘Cloud Shadow on the Mountain’ es directo y visceral, y de alguna forma deja claro el tono del álbum ya desde el primer minuto. Y así prosigue el álbum, con más temas animados y afiladas guitarras según avanzamos hacia ‘Palm Road’, cuyo ritmo Arcade Fire no parece casual, ya que Bilerman grabó las baterías de ‘Funeral‘. ‘What Did My Lover Say?’ recuerda a David Bowie por cómo está cantada e incluso se puede intuir a Gary Numan en ‘Oh You, Old Thing’, con esos sintetizadores tan a lo ‘Cars’. Dos de las mejores canciones, ‘Little Golden Age’ y ‘Ghost Pressure’, están situadas hacia la mitad, la primera con unos coros que se te quedan en la cabeza y no hay manera de sacarlos y dejar de tararear, y la segunda con un excepcional y efectivo uso de teclados.
En realidad se pueden decir cosas buenas de cada una de las once canciones del disco, todas tienen algo especial que detallar, ya sea el estribillo memorable de ‘Pobody’s Perfect’, una canción pop perfecta como ‘Yulia’, o los geniales punteos de ‘Cave-o-Sapien’, la que cierra ‘Expo 86’. Es posible que el hecho de que el sonido del grupo se haya vuelto más accesible, y haya cambiado parte de su aire bizarro por un poco de épica, inicialmente no guste a sus seguidores habituales, pero en el fondo, el ADN de ‘Expo 86’ es 100% Wolf Parade, y, es más, para el que escribe, éste es su mejor álbum hasta la fecha.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Cloud Shadow on the Mountain’, ‘What Did My Lover Say?’, ‘Little Golden Age’, ‘Yulia’.
Te gustará si te gustan: Taking Heads, Modest Mouse, Arcade Fire, etc.
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