Tradicionalmente, el sábado ha sido el día grande del FIB. No obstante, el comentario general fue que el cartel de este día era más flojo que el del viernes, por no hablar del disgusto que supuso recibir en el recinto la noticia de la cancelación de Lily Allen. Con una cantidad de público sensiblemente superior a la de días anteriores (35.000 frente a los 32.000 de viernes y domingo y los 28.000 del jueves), la mayor parte de los conciertos contó con bastante asistencia, especialmente el de The Prodigy, cabezas de cartel del día de ayer, en el que también vimos un emotivo concierto de despedida de The Sunday Drivers.
Jonston: El calor, la hora y el trajín del día anterior no propiciaron que el concierto de Jonston tuviese mucho público, aunque la gente sí fue acercándose al escenario Eastpack según iba llegando al recinto. ‘Taller de memoria’ y ‘Despierte Comandante Costeau’, canciones de su último disco, fueron de las más celebradas por el público, que aguantó estoicamente al final del concierto.
The Specials: Quizá The Specials eran la cita obligada en el Escenario Verde tras el éxito que tuvieron hace unos años Madness en el mismo lugar, ahora que sabemos que el ska y el reggae pueden calar perfectamente entre los fibers. La banda salió dando botes dispuesta a darlo todo desde el primer minuto y, aunque el show perdió un pelín de fuelle en algunos momentos de su hora de duración, sí brillaron canciones como ‘Monkey Man’, ‘It’s Up To You’, ‘Hey Little Rich Girl’, ‘Do Nothing’ o ‘A Message To You, Rudy’. Fueron muchos los momentos en que fuimos conscientes de la influencia que han podido ejercer en bandas de hoy de lo más pintoresco, desde Amy Winehouse a No Doubt.
The Sunday Drivers: Mientras The Clientele tocaban para un centenar de personas, The Sunday Drivers arrasaban entre el público nacional y extranjero del festival, que se acercó a la propuesta de los toledanos en parte gracias al idioma en el que suenan las canciones y en parte gracias a lo bien que estaban sonando y a lo animadísimo que estaba el público, que coreaba «no os separéis» sin descanso. Hacia la mitad del show sonó ‘Do It’, que supuso un antes y un después en el directo. Los componentes del grupo, que daban precisamente su último concierto ayer por la noche en el FIB, comenzaron a despedirse de sus seguidores y amigos, de una forma verdaderamente emotiva. Hacia el final sonó ‘On My Mind’; poco antes de que la banda llenase el escenario de parientes y amigos, que subieron a acompañarlos durante el último tema, mientras algunos fans entre el público se emocionaban, y soltaban alguna lagrimilla.
Ian Brown: El ex Stone Roses saltó al escenario con ‘I Wanna Be Adored’, pero ni aun así logró darse el baño de masas que debería corresponderle por fama. Mientras el pre-Liam Gallagher oficial hace footing suenan canciones de su repertorio que basan sus encantos en los vientos, en detalles de electrónica sucia o incluso en instrumentos tribales un tanto bongo bong, pero uno no tarda mucho en darse cuenta de que detrás de tanta versatilidad y variedad las canciones no son especialmente brillantes.
PiL: Gran abandono colectivo también durante el concierto de Public Image Limited en unas horas en las que el asistente medio parecía no tener muy claro dónde meterse. Y es que por mucho ‘This Is Not A Love Song’ o ‘Public Image’ que tenga la banda, el público no está en Benicàssim para escuchar post-punk extendido a lo largo de temas de 10 minutos. El incomprendido show de la banda de John Lydon se ha encontrado de nuevo con la misma polémica que aquel regreso de Sex Pistols a la actividad en el Summercase: a algunos les encanta, pero la mayoría no lo soportó.
The Prodigy: Los británicos ofrecieron un concierto entretenido y gracioso que seguramente agradó a los cientos de personas que se acercaron al recinto con camisetas suyas, pero se encontraron con dos problemas principalmente: un repertorio algo flojo para tratarse de un cabeza de cartel (tienen menos canciones famosas de lo que pensábamos) y un sonido que, aunque bueno, no llegó a resultar tan atronador como su estética. Repartieron bien ‘Breathe’ (al principio), ‘Firestarter’ (en medio) y ‘Smack My Bitch Up’ (al final), pero por ejemplo, aburrieron con la repetición insaciable por parte de Maxim (Keith sobre todo figura) de la frasecita «All my fucking people!!!».
Four Tet: La coincidencia entre The Prodigy, Four Tet y Cut Copy puso a la mayoría de los asistentes del FIB en un aprieto. Kieran Hebden en solitario con sus maquinitas supo mantener el tipo ante el escaso público asistente, que se fue sumando a su propuesta según iba pasando cerca del escenario, al constatar la luminosidad y el espíritu pop de su último trabajo, ‘There Is Love In You’.
Cut Copy: Tras una intro que no supimos reconocer, los australianos salieron al escenario mientras los fibers esperaban, expectantes, que Cut Copy no decepcionaran. Y no lo hicieron: comenzaron apostando fuerte con ‘Lights & Music’ y, uno a uno, fueron desgranando las canciones de ‘In Ghost Colours’, incluyendo ‘Feel The Love’ o ‘Hearts On Fire’. Además, se atrevieron a presentar temas nuevos como ‘Where I’m Going’, un poco ambient o tipo Death In Vegas.
JNSP DJ’s: Tras pinchar, el equipo de JNSP terminó intimidado a la hora de volver a la carpa pop, después de que la multitud constatase que de verdad estaba sonando ‘Bad Romance’ de Lady Gaga (una chica amenazó con degollarnos desde la primera fila). También sonaron The xx, Rialto o Basement Jaxx. Empezamos con Love después que el DJ anterior, Phil Specktro, nos dejase puestos a Los Chichos y decidimos volver un poco a los ’90 pinchando a Gala y a ATB, cerrando finalmente con La Casa Azul. Estábamos tan nerviosos que tiramos por hits obvios y populistas. Podéis escuchar la mayoría de los temas que pinchamos en esta lista de Spotify. No están exactamente ordenados como fueron y no están en Spotify todos los que son, pero casi. ¡Muchas gracias a todos los asistentes! Sebas, Farala y Flat Erikk.